LA CLAVE: Los errores que cometió San Telmo no los tuvo su rival. Eso explica por qué los patagónicos cosecharon una victoria tan valiosa en su visita a la Isla

SAN TELMO: El Candombero arrancó siendo más ordenado pero le faltaba profundidad. Encima quedó en desventaja casi en la primera llegada de su rival. Tuvo su cuarto de hora con el rápido empate de Bodencer (golazo) y la expulsión de Fleita en los patagónicos, que le dejaba el segundo tiempo librado a lo que podía ser una nueva victoria. Pero chocó con Roberto Ramírez y con su falta de resolución y algunos recursos repetidos, más allá que lo podría haber empatado con una que el guardavalla le sacó a Bustos. Sufrió atrás y pagó lo que no pudo concretar adelante. Por eso se fue con una derrota que le quita aire.

GUILLERMO BROWN: El sentido de ubicación de Pino (y la siesta del fondo local que lo dejó solo ante Atamañuk) le representó poder abrir la cuenta. Cuando parecía que se podía sentir cómodo vinieron los cimbronazos del empate y de quedarse con diez. Retocó el equipo reforzando el medio y sacando a su goleador y figura, que venía entre algodones en la semana. Los de Esmerado aparecieron bien plantados y queriendo un poco más, pero luego empezaron a ceder terreno, hasta que el "Pitu" González pudo sacar un remate cuyo pique, quizás defectuoso, fue letal para el arquero. Victoria de visitante otra vez para un equipo que parece rendir más afuera que en Chubut.