LA CLAVE: Jugaron al "fútbol espejo" y no se salieron cada uno de su libreto.

DEFENSORES UNIDOS: Era el local y debía hacer el gasto, pero se encontró con un rival que le cerró los espacios. Encima perdía la segunda pelota en mitad de cancha y, cuando intentaba saltar líneas, Velázquez quedaba demasiado aislado del resto del equipo. Martín Giménez no encontraba ningún lugar libre dónde recibir, y cuando lo hacía soportaba una marca escalonada para tener siempre un rival encima. En el complemento fue otra historia porque se adelantó 10 metros en el terreno y pasó a jugar en campo rival, pero Nizzo perdía más de lo que ganaba y Giménez seguía sin tener un jugador cerca. Entonces dependía mucho de la jerarquía de Velázquez, que picó una pelota desde 35 metros, la manoteó el arquero rival, dio en el travesaño y por poco no llegó al rebote. También tuvo un gol bien anulado por offside previo y un cabezazo de Laumann por arrioba del travesaño como lo más destacado. Si se tiene en cuenta que el rival llegaba como puntero, es un buen resultado, pero tiene que ir a buscar la victoria a Jáuregui para no alejarse del podio.

SAN MARTIN (San Juan): Llegó a Zárate con un claro objetivo: Sumar de visitante. Planteó un 4-4-2 muy cerrado y ganaba la lucha en la mitad de cancha en la etapa inicial, pero en contrapartida a su rival, solo tuvo un remate rasante y cruzado de Borasi (a la postre la figura del partido) que se fue rozando el palo izquierdo. Primero era no dejarle espacios a su rival y después, si encontraba algún error rival, se podía animar. En el complemento la misma tónica pero sin meterse atrás, aunque ya sin ninguna situación o remate. De Zárate, se llevó lo que fue a buscar.