LA CLAVE: Cuando el partido había alcanzado importantes niveles de aburrimiento, llegó el tanto de Molina que destrabó la cuestión y le permitió a Fénix tomar oxígeno en la tabla general.

FENIX: Los desbordes de Rafael Monti por derecha fueron un arma importante, aún con cierta intermitencia del ex Muñiz en sus maniobras ofensivas. A la falta de llegada que tuvo en el primer tiempo, le imprimió algo más de agresividad con los cambios (Pérez Roa y Frías entraron bien), y Molina avisó por duplicado (la segunda una palomita que pasó a centímetros) hasta que en la tercera hizo realidad la concreción tras recibir un nuevo pase de Monti. En el final Cao le sacó el empate a Vila y resguardó una victoria que, sin ser una maravilla, justificó en ese broche de partido.

ARGENTINO DE QUILMES: No fue su mejor partido, en especial por el poco peso que demostró arriba, tanto es así que pareció ser Ramiro López lo más claro que tuvo en gestiones ofensivas. Da Rosa, que suele ser interesante por afuera, fue de mayor a menor y a Castro casi nunca le llegó una pelota. De este modo, su derrota llegó cuando su rival se decidió a atacarlo más y el gol vino de una acción que toma al equipo mal parado. Balance negativo en general para una derrota que frena una sensible levantada que venía teniendo desde la llegada de Ferraresi.