LA CLAVE: Rodrigo Rivero fue protagonista. Si bien se puede hablar de una sujeción de Alan Pérez en el penal para Almirante, por lo general las hay de los dos bandos en todos los partidos y por eso se dejan pasar. Mientras que la falta del penal de Temperley no existió, quizás con el condicionante de ya haber cobrado para la visita.

TEMPERLEY: Arrancó mejor, abriendo la cancha con Angelini muy activo por izquierda, y generó las dos primeras situaciones de riesgo del partido. En la mejor, Ramiro Martínez se lo sacó a Luis López. El buen ritmo del arranque lo fue perdiendo con el paso de los minutos, tanto es así que el encuentro se fue achanchando cuando entró en el segundo tiempo. El intercambio de penales y de conversiones lo encontró con más ímpetu para ganarlo en el final, en especial por tener un hombre más, pero no logró aprovecharlo y se quedó con una igualdad de gusto a poco.

ALMIRANTE BROWN: En el primer tiempo también tuvo la suya para ponerse uno a cero, aún cuando por momentos parecía superado. A Germán Rivero no le quedó cómoda y no supo definir. Trató de ir manteniendo el juego lejos de su arquero y salir de contra. El plan le salía perfecto gracias al penal con que contó, pero la tontísima expulsión de Belloso (dos amarillas en seis minutos en cancha), lo hizo terminar el encuentro encajonado contra Martínez y sufriendo un penal en contra que, con las dudas que dejó el primero más lo que le gusta marcar los doce pasos a Rivero en general, se veía venir. El punto le saca el status de puntero virtual que ostentó a lo largo de unas cuantas fechas. En tres jornadas, irá a Carlos Casares a visitar la fuerte localía del puntero.