LA CLAVE: El partido quizás tuvo más goles de los que, por el juego visto, debieran haber ocurrido. Y si bien Argentino pareció más ordenado en algunos momentos, fue un justo empate.

COLEGIALES: Quizás podrá colocar en letras de molde el hecho de no haber perdido, para la mala racha que atravesaba. Pero el andar sigue siendo malo, más allá que en algunas cosas mostró el cambio de mentalidad que supone el reinicio de torneo: Lamberti ordenó al medio desde su posición y le permitió a Yangali agregarle un poco más de juego a la marca que tiene habitualmente, y el chico Viollaz (viene de Barracas Central) se mostró encarador y hasta le hicieron un penal no cobrado. El equipo lo perdía, y a la postre se lo empataron, por algunos de sus desacoples atrás. Y lo empató y revirtió parcialmente a fuerza de penales bien cobrados, que le sirvieron a Federico Martínez para intentar recuperar su alicaída confianza goleadora. El tiempo dirá si puede sostener estos indicios para así volver a pelear por algo como lo hizo hasta no hace demasiado.

ARGENTINO DE MERLO: Con una propuesta de salir rápido de contra con mucha gente, madrugó antes del cuarto de hora cuando Arricau hizo una buena maniobra ante Celaya y sacó un centro milimétrico para que Maciel se saque la mufa con el arco, anticipando a Noce y a Cavallera. Tuvo un par de contras, quizás aisladas dentro de un partido que se amesetaba, pero recibió el golpe del empate luego del penal de Cohen a Machado. Acto seguido, al volver del descanso, otro penal, por mano de Ursino, le significó el 2 a 1 a los locales y a tratar de remar el partido, contando con una insólita seguidilla de siete corners promediando la etapa, pero sin poder aprovechar dichas acciones, hasta que de un pelotazo largo Arricau volvió a ganarle a Celaya y la bajó para asistir a Ovejero que definió por abajo de Noce. Final con un punto que le sirve para enderezar la cosa de visitante.