En un tiempo hizo un "Palacio"
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En un tiempo hizo un "Palacio"

El Tatengue convirtió en gol la primera situación que tuvo y a partir de ahí edificó una goleada sin mayores sobresaltos ante un San Carlos que pide piedad. (Foto: Diario El Litoral)

Por Ezequiel Del Bueno  (@ezedelbueno)

LA CLAVE: Golpear de entrada y aprovechar los horrores defensivos del Cele fueron determinantes en la vuelta al triunfo del Tate, que tuvo que esperar que Palacios frote la lámpara para resolver el encuentro .Si bien la pelea por el ascenso parece lejana, una derrota ante el último pudo profundizar una crisis inoportuna.

QUE HICIERON
VILLA SAN CARLOS: Arrancó dormido y continuó en estado de somnolencia durante todo el desarrollo, pagó caro cada una de sus desatenciones defensivas ante un rival que le hizo sentir la diferencia de jerarquía. A su mala tarde en la marca se le conjugó una floja tarea general, hubo mucha imprecisión en los volantes  y liviandad en los delanteros. Algún intento de Kardasinsky con la historia ya terminada puede rescatarse de una tarde para el olvido, a su escaso margen de error hay que bajarle una esperanza, todavía le quedan veinte.
UNIÓN: Madelón entendió que había que atacar y con un bochazo al área García sacó ventaja y el partido tuvo dueño ni bien empezó.  El segundo tanto repitió el concepto, centro  de Martino  y cabezazo goleador de Salinas que no solo no quiso gritarlo sino que se le piantó alguna lágrima por convertirle al club que lo vió nacer. Palacios, el dueño de la tarde haciendo todo simple y práctico, terminó la faena cuando expiraba la etapa inicial imponiéndose claramente a los centrales.  Con determinación y manteniendo el orden, el Tate dejó pasar los minutos en el complemento hasta terminar cortando la maldita racha de nueve encuentros sin triunfos, su objetivo es meterse en el tren de los que pelean el ascenso. Con actuaciones como esta puede hacerlo.

EL PANTALLAZO
Buena concurrencia par el primer encuentro del año, 1200 repartidos así: 300 en la platea, 700 en la popular y 200 pegaditos al alambrado.  Muchas presencias notables en la platea, ex hombres del club como Pablo “Pájaro” Miranda, Ezequiel Aguimcer, Mariano Rotondo y Federico Jiménez sumados al DT de la sexta de Estudiantes (LP) Martín Zuccarelli. El colorido de los hinchas aportó 22 banderas (“Locura sin fin” y “Todo lo demás no es nada” entre ellas, sumados a 6 tirantes y 4 paraguas. El aliento se mantuvo pese a lo adverso de la tarde, “yo al Cele lo quiero/ lo llevo adentro del corazón” fue uno de los hits de la tarde. Pero el momento más increíble se vivió con el 2do gol del Tate, porque la gente aplaudió el gol rival: el tanto de un hijo de la casa como Rodrigo Salinas, que no solo no lo gritó sino que rompió en llanto al convertirle al club que lleva en el alma y recibió una ovación por parte de la gente.  La despedida fue con “porque al Cele lo quiero lo vengo a alentar/ en las buenas y en las malas mucho más”. 

VILLA SAN CARLOS 0: 
Sessa (5); M. Raverta (4) A, Di Fulvio (4), Slezack (4) y Sapetti (5); G. Raverta (5) A, Morales (5), Rancez (4) (45` Kardarsisky 6), Gayoso (5) (65` Melillo); Mendoza (5) A y Fernandes Silva (4). DT Jorge San Esteban. Suplentes. Volpe, Piarrou, Giménez, Avalo Piedrabuena y Troncoso
UNIÓN (Santa Fe) 3: Castro (6)A; Vella (5), Sánchez (6), Gerlo (5) y Evangelista (6); Gagliardi (6)(78` Caballero), Martínez (7), Alemán (6) y García (7)(71` Moreno A), Palacios (8)(60` Magnín) y Salinas (7)A. DT Leonardo Madelón. Suplentes: Arce, Maidana, Brítez y Zapata

Jugado el 10 de febrero
Goles: 2` García, 31` Salinas y 88` Palacios
Cancha: San Carlos (Regular)
Público:  1.200
Arbitro: Pedro Argañaraz (7)
Resultado Moral: Villa Ssn Carlos 0 - Unión 4

“Me hice un gol a mí mismo”
 No fue una tarde cualquiera para Rodrigo Salinas, volvió a su casa, al club que lo vió nacer. En las tribunas estuvieron sus amigos, pero con esa extraña sensación de tener una camiseta que no fuera la de su Villa San Carlos.  En eso habrá pensado luego de conectar su cabezazo transformado en gol, en tantos festejos y gritos de tantos convertidos en ese estadio o en aquel del 18 de mayo con su anotación para la consagración en la C.
 Por todo eso no solo no gritó el gol sino que rompió en llanto tras convertirlo, y encima pasó algo inaudito en estos tiempos dónde solo parece exaltarse la cultura del aguante y la intolerancia al rival, la gente del Celeste, su gente aplaudió a su hijo prodigio luego de haberle hecho el gol. Casi imposible de creer en estos tiempos. “La Mula” como lo llamaban sus amigos del plantel celeste lo definió así: “es una tristeza enorme porque yo nací acá, pero me debo al respeto del hincha de Unión. Pienso en seguir convirtiendo y en colaborar para el equipo, pero hoy me hice un gol a mí mismo”.