LA CLAVE: Italiano tuvo más la pelota en un partido con pocas llegadas. Y en el cruce de acciones de peligro, Lamadrid falló la suya y el "Tano" de contra la metió.

GENERAL LAMADRID: Sintió la baja de su hombre más claro, Miguel López (lesionado en el calentamiento). Le costó hacer la pausa y, después de un buen comienzo, mermó en su accionar. De todos modos, se vivía un partido cerrado típico del ascenso hasta que en el cruce de llegadas la visita sacó mejor provecho: El disparo de Apa que podría haber abierto la cuenta dio en el palo, salió la contra letal de la visita y fue gol. El defecto principal del Carcelero fue realmente no saber cómo llegarle a un rival ordenado. Eligió mal los caminos, y a pesar que nuevamente Apa tuvo la chance de empatarlo, nunca fue lo suficientemente claro. Lo perdió más por el juego que por el ping pong propiamente dicho.

SPORTIVO ITALIANO: Ordenado, prolijo por momentos y haciendo pesar la experiencia de sus hombres. Tuvo más la pelota en el primer tiempo, sin poder traducirlo en posibilidades. En la segunda parte aprovechó la que tuvo y, después, con el buen trabajo de la dupla Merzario y De Cuadro por la izquierda de la defensa cerró el sector. Recuperó la credibilidad en sí mismo después de una semana corta y complicada por la derrota ante San Martín y, fundamentalmente, la manera en que la sufrió. Ahora irá por esa rachita que lo meta entre los punteros de nuevo.