Se desahogó en los penales
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Se desahogó en los penales

Santamarina se desahogó en un grito interminable. En una vibrante definición por penales, avanzó a la fase Final de la Copa Argentina, dejando en el camino a Camioneros de General Rodríguez. (Foto: Diario El Eco)

Por Diario El Eco de Tandil

El período regular terminó 1-1, por un golazo de Timpanaro y un cabezazo de Fischer. En la resolución desde los once metros, el equipo tandilense estuvo a punto de ser derrotado, pero terminó festejando gracias a la tapada final de Bertoya ante el remate de Molina.

El aurinegro se encontró con un rival muy bien estructurado, que más allá de estar participando en el Argentino B cuenta con un potencial interesante.

La diferencia en el primer tiempo llegó a través de Timpanaro. Después de que Giménez y Palacio entretuvieran la pelota con paciencia, el pase dejó al azuleño de frente al arco. El bombazo del delantero la hizo clavar contra el ángulo superior izquierdo de Villalba.

Santamarina mostró lo mejor de su juego cuando consiguió paciencia en el trato de la pelota. La aportó Giménez por momentos y se asoció con Timpanaro, siempre preciso a la hora de salir del área para participar del circuito de juego.

En el ida y vuelta, hubo una cierta paridad de fuerzas. También en llegadas sobre los arcos, dejando la sensación de partido abierto hasta el final.

Camioneros, acompañado por una multitud que pobló la tribuna que da espaldas a Pueyrredón, se descubrió más en el fondo y apostó mucho a acciones con pelota parada. Casi paga caro en una salida en falso de Kilmot, pero la definición de Timpanaro fue tapada por el pie izquierdo de Villalba. Enseguida, Bertoya se lució ante un remate frontal de Medina, dúctil conductor de todos los avances visitantes.

Apretó Camioneros y llegó a la igualdad en un cabezazo de Fischer, ganando arriba tras el tiro libre de Medina en forma de centro.

El 1-1 condicionó el desarrollo futuro del juego. Porque Santamarina cayó en la ansiedad que lo llevó a fallar pases y centros, sobre todo en tres cuartos de cancha. Y su rival aplacó el ritmo, conforme con el resultado.

Botella mandó a la cancha a Galeano por el amonestado Vega, quedó con tres defensores e intentó torcer el rumbo antes del final. Hubo susto en un cierre justo de Vega a Allende, e ilusión en un disparo de Strada que exigió a Villalba contra su poste izquierdo.

En los penales, hubo buenas ejecuciones y aciertos hasta el 4-4. Falló Galeano, por encima del travesaño, abriéndole la puerta del triunfo a Camioneros. Pero el remate de Alcides González llevó el mismo destino. Convirtió Gáspari y le trasladó toda la responsabilidad a Molina. Ahí se agigantó la figura de Bertoya, quien renovó su idilio con la parcialidad aurinegra al rechazar el disparo por encima del travesaño.

En esa atajada de “Tony”, Santamarina encontró otro motivo para ser feliz y para alimentar su ilusión.