LA CLAVE: El rato de superioridad clara de un equipo sobre otro, supo ser plasmado y aprovechado por el "Sojero" que llegó así a justificar estos tres puntos. 

SAN TELMO: Superado en las divididas, haciendo agua por sectores que por lo general no eran tan débiles (muy mal primer tiempo de Santiago Bustos), y con escaso peso ofensivo a punto tal que solo tuvo dos aproximaciones en noventa minutos, no extrañó su derrota. Fue impreciso al máximo y en la primera etapa se mostró demasiado nervioso. La anemia ofensiva ya es en extremo preocupante y la derrota caló hondo en una popular disconforme, y peor en la platea porque se dice que cuando ni insultos hay, es más hiriente la indiferencia.

AGROPECUARIO ARGENTINO: Mientras estuvo Alejandro Melo en cancha, previo a retirarse por una molestia, la superioridad del Sojero fue abrumadora. Parecían incluso equipos de divisionales diferentes. Parecía que no se conformaba con la apertura de la cuenta y que podía ir por más, pero con la salida del "Loco" al no tener un reemplazo natural, debió retocarse en lo táctico y no fue tan punzante. De todos modos, nunca padeció el partido y en la parte final, con un sacrificado Diellos en el aguante de pelota y la presión a la defensa, más un ordenado trabajo del medio, "cerró" el partido sin complicaciones. Una victoria más en Buenos Aires, cosa que le venía costando obtener, y aire para seguir peleando arriba.