A Central Norte le vino todo de “Perillo”
 Argentino A Zona Norte Argentino A Zona Norte  Central Norte (Salta) Central Norte (Salta)  Gimnasia y Tiro (Salta) Gimnasia y Tiro (Salta)

A Central Norte le vino todo de “Perillo”

Gimnasia hizo el gasto y Central Norte el gol que le valió una victoria vital por 1 a 0 para dejar atrás una semana de pesadillas. (Foto: Diario El Tribuno)

Por Diario El Tribuno de Salta

Por algo es el deporte más hermoso del mundo. Por esos chispazos imprevisibles que lo cargan de emoción y adrenalina. Porque aquel actor menos pensado, el que pasa desapercibido en la semana previa, puede terminar siendo el principal protagonista en el que se posan todos los flashes: porque Juan Manuel Perillo, aquel delantero relegado y postergado por el que nadie apostaba y quien estuvo a punto de marcharse hace unos meses por ser considerado prescindible, terminó siendo el héroe de un clásico chato y de bajo vuelo, en el que Central Norte se impuso por 1 a 0 a Gimnasia y Tiro de manera agónica, para descomprimir así una de sus peores semanas del campeonato y de cara a otro clásico (el próximo domingo ante Juventud).

Este bendito fútbol es capaz de dejarnos pasmados y ofrecernos los finales más inesperados, de esos que no estaban incluidos ni en el guión más osado. Porque si bien ninguno de los dos mostró excelencia ni alto vuelo, fue Gimnasia el que dominó en gran parte del partido, el que se arriesgó un poco más, el que se rebeló a la mezquindad y el que generó las situaciones más claras. Fue el albo el que hizo casi todo el gasto del partido, pero Central Norte hizo el gol que significó la explosión, el desahogo tras muchas pálidas y que dejó mudos a los millonarios.
En líneas generales, el clásico fue pobre y sus protagonistas no estuvieron a la altura de todo lo que se jugaban (la permanencia y el honor, entre otras cuestiones). Desarmar y romper era más fácil que crear.
La pierna fuerte, las imprecisiones y los nervios pintaron un bosquejo de un primer tiempo ampliamente olvidable, pero en el que Gimnasia estuvo más cerca: primero fue Mauri el que envió su disparo a colocar y se fue cerquita del travesaño (28 min). Luego fue Zárate el que cabeceó desviado tras un pase en profundidad de Héctor López y un desborde de su homónimo Rodrigo (35’).

El complemento fue más entretenido, pero siempre con Gimnasia como estandarte de los ataques. Una volea de Zárate desviada (5 min), un increíble despilfarro de Vazzoler solo frente al arco tras pase de la Chancha (8’) y un remate envenenado de Zárate que se le coló de las manos a De Giorgis (32’) fueron las chances más claras de un millonario que inclinó la cancha frente a un Central que no encontraba el rumbo.
A todo esto, el gran acierto del cuervo llegó de las manos de su hasta ayer cuestionado DT, Gustavo Coleoni: porque si bien el ingreso de Magno no fue determinante intimidó y le dio otra fuerza a sus ataques. Pero fundamentalmente por el ingreso de Perillo, el goleador olvidado, que cada tanto se transforma en protagonista por sus goles.
Una jugada accidental que terminó con dos hombres en el suelo enfrió y empozó el partido. El envión del albo mermó a medida que comenzó a crecer el cuervo. Hasta que apareció él: córner desde la derecha, Aguirre que la peinó en el segundo palo y Perillo para conectar de cabeza a los 43 min, desatar la locura de los hinchas azabaches y apagar los incendios de barrio norte como un bombero salvador. Justo él. El actor menos pensado de un guión inimaginado.