LA CLAVE: Como en toda la fecha, el intenso calor. En este caso, obligó a dos parates por tiempo y esas interrupciones, humanitarias por cierto, también impidieron que el juego tuviera continuidad.

DEPORTIVO LAFERRERE: Intentó buscar el arco de enfrente pero con un poco menos de esa vorágine que metía en la C. Abrir la cancha no le salió tanto porque no fue de las mejores tardes de Espeche y Rojas fue de mayor a menor. En el segundo tiempo, obligado por la derrota parcial y porque tenía un hombre más, metió dos delanteros netos para acercarse al área. Empató con un penal bien cobrado (Verino estaba cayéndose pero no pudo evitar que la pelota toque su brazo y haya intención o no ahora eso es penal), y después no pudo meterle el envión revulsivo para darlo vuelta. A la hora del balance evaluará que estuvo en desventaja buena parte del partido, y que para hacer pie en este torneo cualquier unidad le sirve.

FENIX: Para elogiar el planteo, porque si bien tomó todos los recaudos lógicos del debut como visitante, de cuidar un resultado favorable y en especial el de quedarse con diez porque Velazco fue más intenso de la cuenta a disputar una pelota; pese a todos esos obstáculos siempre enarboló la bandera de contar con los dos delanteros para la contra, en especial Rafael Monti (gestor del primer gol con un remate de afuera que Morel dejó como rebote), quien en el segundo tiempo en soledad batalló y enloqueció tanto que Szeszurak le tuvo que cambiar el marcador. Así las cosas, la igualdad le resulta razonable también.