LA CLAVE: El quedo inexplicable de Villa San Carlos, que desde los cambios y el posicionamiento lo invitó al visitante a soñar con el empate. Este aceptó el desafío y se llevó un punto que vale doble.

VILLA SAN CARLOS: Poco dentro de un primer tiempo flojo, apenas un tiro libre de Padovani que no pasó lejos. Se encontró con la diferencia a través de un penal muy difícil de percibir. Esto le dio la chance de manejar el trámite, cosa que parecía hacer y que coronó con el buen disparo cruzado de Cairo que le dio el 2 a 0. El conformismo fue mal consejero y le jugó una muy mala pasada. Comenzó a retrasarse y se tuvo que bancar el descuento con ese anticipo de Peñaloza sobre la salida del arquero Cao. Y no reaccionó favorablemente, tentó a la desgracia y llegó el empate. Ya era tarde para recobrar el envión.

SPORTIVO ITALIANO: Por su espíritu de lucha, por no haber bajado los brazos en el peor momento, el equipo que dirige Cubero se encontró con una igualdad terriblemente anímica y que, bien aprovechada, puede ser un quiebre a futuro. El ACIA pagaba los platos rotos de un penal donde nos queda duda qué fue lo que se cobró (pudo haber sido la salida con puñetazo a rival de Anchoverri, pudo haber sido alguna sujeción), y con el 0-2 parecía más de lo mismo, pero entraron los pibes, los volantes asumieron el rol protagónico, y con lo mejor del ciclo de "Poroto" llegó a uno de esos empates que se festejan, a pesar que los fríos números dicen que hace 12 partidos que no gana. Puede sacar elementos muy favorables para la recuperación aunque también es verdad que la falta de juego es la misma.