LA CLAVE: El orden del local. Con 11, con 10 o con 9 jugadores, Chicago nunca se desesperó ni se desordenó y logró un triunfo que se recordará mucho tiempo.

NUEVA CHICAGO: Arrancó ganando casi desde el vestuario con un gol en contra. Siguió buscando, pero un error en la salida lo dejó con 10 por la roja directa a Vega. Pese a eso, no pasó sobresaltos y Paz, al final del primer tiempo, casi estampa el 2 a 0. En el complemento, se recluyó para salir rápido de contra. En un contraataque fallido, Callegari innecesariamente golpeó de atrás a Mavilla. Nueva roja directa y a aguantar con 9. Se defendió con uñas y dientes y el rival no le pudo entrar por ningún lado. Sobre la hora Amarfil, la figura del partido, casi hace un golazo que hubiera hecho más épica la tarde, pero buscó el penal antes que el segundo gol y quedó en la nada. Chicago luchó y jugó. Bancó con 9 y logró un triunfazo para que su gente crea en pelear bien arriba.

TEMPERLEY: Una versión muy descolorida. Una desatención en el fondo, fue un gol en contra. Jugó más de 80 minutos en superioridad numérica y prácticamente no generó situaciones nítidas de gol. Intentó cambios ofensivos, pero Chicago se cerró bien y tuvo que apelar a centros o remates desde afuera que no provocaron peligro. A dar vuelta la página para no quedar lejos del Reducido.