LA CLAVE: Ya sea por el calor o la falta de rodaje, ese arranque con una aproximación por minuto por bando quedó en el olvido total.

COLEGIALES: Estacionado sobre la izquierda del ataque, donde Castillo siempre que quiso le ganó a Mateo Ortale, se las ingenió para generar. Pero de a poco el ex Brown, que pos partido nos aclaró "venía cargado en el aductor y ya sabía que iba a salir para no complicarme a futuro", fue mermando hasta ser reemplazado. Lo que le faltó a Cole, que dentro de todo estuvo satisfactorio atrás, fue la conexión con Gordillo. En el final y ya con otro delantero de área, buscó con algunas pelotas paradas pero ya no había tiempo. Mucha renovación que lo pone en una obligación que no suelen tener los clubes recién ascendidos, la de volver a conocerse entre su plantel.

ALVARADO: Teniendo en cuenta que el 4 de enero solo contaba con tres jugadores y apenas acababa de conseguir DT, a los del Matadero habrá que darles tiempo, cosa que en este deporte no abunda por cierto. En el segundo tiempo, con Bergara y Amilivia, los marplatenses le agregaron un poco más de pimienta al correcto partido de Agustín Bolívar en el medio. Le faltó punch pero sabe que tiene plafond para mejorar.