El 5 de marzo de 1904, San Telmo, uno de los barrios más tradicionales de nuestra Capital, vio nacer a uno de sus representantes más queridos, que trae consigo un nombre que encierra un inconfundible aroma a pertenencia.

San Telmo Football Club, hoy Club Atlético San Telmo, nació por iniciativa de Juan Francisco Pantarotto y se convirtió en un club con permanente participación en la etapa amateur de nuestro fútbol desde las categorías de ascenso.

Pero el arribo del profesionalismo dejo al club, ya instalado desde 1926 en la Isla Maciel, fuera de combate y como gran parte de aquellos clubes que no lograron, por alguno u otro motivo, insertarse en la nueva era del fútbol argentino su destino termino pendiendo de un hilo y desde 1933 cesó sus actividades futbolísticas aunque logró conservar el terreno de la Isla y el campo de fútbol que años más tarde volvería a ver a la querida camiseta azul y celeste recorrer su superficie.

En 1942, aquellos hombres que no habían dejado caer en el olvido a la institución y que, pese a no participar activamente de torneos amateur o profesionales, guardaban en su cariño por aquellos accidentales colores devenidos del azul desteñido sobre el blanco en el lavado de la primera camiseta de la institución la esperanza del renacimiento, consiguieron su objetivo el 17 de octubre de aquel año de la mano de Luis Isseta. Al año siguiente, San Telmo ya participaba en la tercera categoría de AFA.

El crecimiento fue rápido y en 1949 gana el campeonato de Tercera División aunque, por una reestructuración de las tantas que ha tenido el fútbol argentino, el ascenso a Primera B se posterga hasta 1956 cuando gana el Torneo de Primera División Amateur con una campaña extraordinaria en la que obtuvo 49 puntos sobre 60 posibles.

Tras el primer descenso de categoría en 1958, San Telmo vuelve a consagrarse campeón de la Primera División Amateur en 1961 participando en Primera B de manera ininterrumpida desde 1962 hasta 1975, año de la mayor hazaña de la historia del club.

Tras quedar muy cerca del ascenso a Primera en 1963 y 1969, San Telmo consiguió su objetivo más precioso luego de adjudicarse el reducido por el segundo ascenso de aquel 1975.

En el campeonato, ‘Telmo’ había finalizado como escolta de Quilmes y así obtuvo el derecho a participar de un hexagonal por un segundo boleto a la máxima categoría junto a Lanús, Sarmiento de Junín, Almirante Brown, Platense y Central Córdoba de Rosario.

El debut en el mini torneo, que se disputaba con enfrentamientos de todos contra todos en cancha neutral a una sola ronda, fue ante Sarmiento con una igualdad en dos tantos en cancha de Rosario Central. Pedro Coronel marcó los dos tantos del ‘Candombero’.

En la segunda jornada venció 2 a 1 a Atlanta con goles de Ramírez y Pisapia, en la tercera a Almirante Brown por el mismo score con tantos de Ramírez y Coronel y en la cuarta confirmó sus pretensiones derrotando a Lanús 1 a 0 con gol de Ramírez para quedar a un paso del ascenso.

Pese a que un empate ante Platense en Parque Patricios le aseguraba la histórica conquista, San Telmo derrotó al ‘calamar’ por 2 a 0 con goles de Rilo y Lichene para hacer inútil la goleada de su escolta, Lanús, por 5 a 1 ante Almirante Brown y coronarse campeón del hexagonal alcanzando por primera vez y única a la postre, la elite del fútbol argentino.

La estadía ‘candombera’ en primera División no fue demasiado feliz pero vale la pena recordarla.

En el campeonato metropolitano debutó con un sorprendente triunfo ante Colón en Santa Fe por 1 a 0 con un gol de Coronel de penal pero pronto San Telmo se daría cuenta de que el camino sería largo y tedioso de afrontar.

San Telmo terminó penúltimo en la Zona A del metropolitano solo por encima de AllBoys ganando 4 partidos empatando 7 y perdiendo 11.

El detalle más relevante de aquella fase inicial ocurrió el 25 de mayo de 1976 cuando San Telmo logró la victoria más importante de su historia al derrotar a Boca Juniors, futuro campeón del torneo, por 3 a 1 en Parque Patricios con tantos de Camejo, Coronel y Pisapia.

En la ronda final por el descenso, reservada para los últimos cinco de cada uno de los dos grupos de la fase inicial, San Telmo terminó último luego de ganar 2 partidos, igualar otros 2 y perder 5 y descendió de categoría aunque aún le quedaba por disputar el Campeonato nacional en la segunda mitad del año.

En el Campeonato Nacional el camino fue aun peor: Participó de la Zona B y sólo cosechó cuatro unidades producto de un triunfo ante San Martín de Tucumán y dos empates antes Racing y Quilmes. El record final fue de una sola victoria dos empates y trece derrotas incluida una contundente goleada sufrida ante RiverPlate por 7 a 1 en el Monumental.

Pese a los negativos resultados de la estadía en la máxima categoría, aquel año será inolvidable cada vez que se haga memoria de la historia del ‘candombero’.

Tras un descenso abrupto que lo llevó a militar  en Primera C en 1979, San Telmo regresó a Primera B en 1996 pero el año pasado sufrió un nuevo descenso y la actualidad, en Primera C, no es la mejor. Hoy San Telmo se ubica en la mitad de tabla del parejisimo torneo de la cuarta categoría del fútbol argentino y las esperanzas de éxito inmediato no aparecen con claridad.

Sin embargo la historia ‘candombera’ conoce de renacimientos y habrá nuevamente tiempos felices y sonido de tamboriles como a finales de los sesenta cuando auguraban una etapa de gloria. Salud San Telmo…