El Globo al cielo, el Diablo al infierno
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El Globo al cielo, el Diablo al infierno

Huracán ganó en Avellaneda tras un gran segundo tiempo y todavía se permite soñar con el milagro; Independiente sumó su tercera derrota consecutiva y atraviesa la peor crisis del ciclo de De Felippe. (Foto: Daniel Méndez)

Por Fernando Prieto (@ferprietoeof)

LA CLAVE:
El segundo tiempo de Huracán, y sobre todo de Toranzo. Atrevimiento, buen fútbol y mentalidad ofensiva, fueron los pilares del gran triunfo del Globo.

QUE HICIERON
INDEPENDIENTE: Se sabía que iba a jugar contra su gente y sus propios fantasmas. Hizo un primer tiempo discreto, porque tuvo la pelota y llegó hasta el área de Huracán, pero no supo resolver en los metros finales. En su mejor momento llegó la jugada clave: el penal que erró Montenegro. Porque de un 1-0 que le hubiera aportado la tranquilidad que tanto necesitaba a un manojo de nervios que desde las tribunas se terminó trasladando al campo de juego. Porque el Rojo ya no volvió a ser el mismo, a pesar que complicó con algunos centros (en realidad el que los complicó fue Marcos Díaz) y nunca dejó de jugar en campo rival, no logró disponer de chances claras. Al complemento salió prácticamente entregado, a merced de un Huracán que creció inesperadamente. Defensivamente hizo todo lo posible para que siempre un jugador de Huracán quedara mano a mano con Diego Rodríguez (en algunas ocasiones lo salvó el asistente) y arriba no inquietó más que con algún que otro centro que, nuevamente, el "1" de Huracán transformó en peligroso. La pésima noche de Montenegro, la intermitencia de Pisano, el poco aporte de Penco y lo tarde que entró Insúa, fueron sobrados argumentos como para pensar que, tras el gol de Toranzo, el partido ya estaba liquidado. 
HURACÁN: Imposible encontrar una relación entre el equipo que jugó el primer tiempo y el que jugó el segundo, ¡y eso que fueron los mismos once jugadores! Un primer tiempo de apatía total, refugiado en su campo, sin proyección de los volantes, con Capurro teniendo que multiplicarse para que el Globo tuviera algo de presencia en el medio, y con Defederico y Caruso (muy egoísta) luchando contra el mundo. Aún así, exceptuando el penal, no pasó mayores sofocones. En el complemento se transformó en un equipo decidido, atrevido, preciso e inteligente para jugar, para abrir espacios y evidenciar todos los males de Independiente. Comandados por un Toranzo colosal, que llevó adelante a su equipo a puro lujo (de ésos que sirven para avanzar, no para entretener), llegó al 1-0. Pudieron ser más, si Gallegos no hubiera definido al cuerpo de Rodríguez o si en el final hubiera optado por liquidar el pleito en lugar de cuidar la pelota. Tuvo 45 minutos en los que mostró esa imagen que lo acompañó a lo largo del campeonato, navegando en la intrascendencia. Pero también tuvo un tiempo entero digno de un candidato a ascender. ¿Cuál será el verdadero Huracán?

EL PANTALLAZO
Del Rojo, más de 25.000 almas. El recibimiento fue muy bueno, pero enseguida la gente dejó en claro su postura al entonar "Jugadores, a ver si no´ entendemos/ nosotros alentamos, ustedes pongan huevo". Por su parte, la mayoría de las banderas lucieron colgadas al revés, a excepción de "Bernal", y las que se exhibieron en una de las gargantas, como "Dueño de Avellaneda". El clima fue aceptable hasta el penal errado por Montenegro. A partir de ahí fue un infierno, literalmente. Primero sonó el "Me parece que el Rojo no quiere ganar..." y "Jugadores la c... de su madre". Una silbatina acompañó al equipo al finalizar el primer tiempo. El gol de Huracán desató toda la bronca, y no se salvó absolutamente nadie. Tras el 0-1, en la primera pelota que tocó Montenegro se escuchó una silbatina casi generalizada (sólo unos pocos aplaudieron). Luego, el clásico "murmullo" en cada pelota perdida o en los avances de Huracán. Cuando fue reemplazado el "Rolfi", los silbidos se hicieron escuchar de parte del 90% de los presentes. Apenas aplaudieron a Mancuello y a Insúa, cuando le tocó entrar. En el final explotaron con "Che Cantero, la c... de tu madre/ a ver si te das cuenta, que no te quiere nadie" y "Jugadores (2), no se lo decimos más, si no ganan esta noche, que quilombo se va a armar". Cuando Zárate cayó lesionado los trompetistas entonaron la marcha fúnebre. La despedida fue con insultos de todo tipo y color, incluso en la salida varios hinchas se quedaron cantando contra la CD y los jugadores. Si bien por lo bajo no son pocos los que cuestionan a De Felippe, la bronca mayor es con el plantel. De Huracán, un grupo de allegados y periodistas diseminados en una de las gargantas.

INDEPENDIENTE 0: Diego Rodríguez (6); Zárate (5), Tula (5), Cáceres (5)A y Villalba (4); Vidal (4)A; Pisano (5)(69´ Insúa), Fredes (5)(62´ Benítez) y Mancuello (6); Penco (4) y Montenegro (4)A(73´ Menéndez). DT: De Felippe. Suplentes: Assmann, Ojeda, Bellocq y Zapata 
HURACÁN 1: Marcos Díaz (6); Mandarino (6), E. Domínguez (6), Cuesta (5)A y Arano (4); Villarruel (6)A; Espinoza (6)(77´ Gallegos), Toranzo (8) y Capurro (7); Caruso (5)(83´ Ábila) y Defederico (6)(89´ Sotelo). DT: Kudelka. Suplentes: Monzón, Correale, Kuszko y Romero Gamarra

Jugado el 8 de marzo
Gol: 57´ Toranzo
Detalle: A los 25´ Díaz le atajó un penal a Montenegro
Cancha: Independiente (buena)
Árbitro: Pezzotta (5) 
Público: 25.000
Resultado Moral: Independiente 1 - Huracán 2