Federal A
Santamarina (Tandil)
Juventud Unida Universitario (San Luis)
El corazón le permitió dar el primer paso
Santamarina sacó adelante su primer examen en la etapa definitoria del torneo Argentino A, al ganarle a Juventud Unida Universitario de San Luis por 1-0, haciendo delirar a su gente en el estadio San Martín. (Foto: Diario El Eco)
Por Diario El Eco de Tandil
El gol convertido por Angel Prudencio, apenas pasado el minuto 46 del segundo tiempo, desató el festejo y el desahogo al cabo de un partido friccionado y de enorme dificultad.
A esa característica, ayudó el aurinegro con una actuación colectiva opaca, condicionada por individualidades que estuvieron lejos de su mejor nivel. El maltrato de la pelota y las imprecisiones en los pases fueron habituales durante todo el juego.
Sólo hubo alguna combinación ofensiva eficaz cuando Timpanaro asistió en profundidad a Gáspari, cuyo centro fue despejado con lo justo por Barth, con Vilchez listo para convertir. En el corner siguiente, le estiraron la camiseta a Capella, pero el árbitro Tello Figueroa no marcó penal.
Los puntanos le quitaron ritmo al juego, tuvieron movilidad en la zona media a través de Landa Garza y supieron manejarse bien hasta tres cuartos de cancha.
Santamarina lució apurado y errático en el manejo de la pelota. Los delanteros fueron poco abastecidos y casi nada acompañados por los volantes. Se vieron obligados a generarse juego, como Vilchez con una mediavuelta que se perdió apenas alta.
Cuando esa tendencia cambió, a los 25', llegó la situación más clara de la noche, exceptuando el gol. Peirone pisó el área y buscó a Giménez, cuyo derechazo violento y a media altura fue devuelto por el poste izquierdo.
Pareció simplificarse la tarea del aurinegro en 37', cuando Garrido le entró muy duro a Gáspari y se ganó la roja directa. Aparecieron algunos espacios, Bucci protagonizó un par de llegadas sobre la izquierda y el panorama fue más alentador de cara a la segunda parte.
Pero todo lo construido hasta entonces, pareció complicarse a los 6' de la etapa final. Giménez llevaba un par de minutos en la cancha estando lesionado (incluso fue de punta para tener menos participación) y Barreña lo comprometió con un pase en mitad de cancha. El cordobés perdió en el cuerpo a cuerpo y terminó cometiendo la falta que le significó la segunda amarilla.
Diez contra diez, Botella mandó a la cancha a Strada por Monay, quedando Gáspari como volante central. Y un rato después probó con Galeano por Timpanaro, muy flojo en el segundo tiempo. El marplatense, encarando un par de veces, al menos ilusionó con la posibilidad de generar algo de riesgo.
El equipo puntano aprovechó el resultado parcial para mostrarse más sereno. Había encontrado una buena opción con el ingreso de Mauro Aguirre para jugar por izquierda, y en una salida precisa de Tombolini terminó con Landa Garza definiendo desviado al llegar muy exigido. Otro envío largo del ex arquero de Colón, a los 42', fue punteado con lo justo por el otro Aguirre, Juan, perdiéndose la pelota junto al vertical izquierdo.
A esa altura ya estaba en juego Prudencio, ingresado a los 40' en lugar de Gáspari. Pérez fue de “5”, la defensa quedó decididamente con tres y el aurinegro puso todo en la cancha para llevarse un triunfo con el último aliento.
El cordobés de Villa María fue protagonista exclusivo del desenlace. Primero, desvió un derechazo cruzado a la carrera. Luego, anticipó con decisión un centro de Galeano desde la izquierda, pasándole cerca al ángulo derecho. Y por último, se vistió de héroe para hacer delirar a todo un estadio.
Fue apenas pasado el minuto 91. La armó Galeano en posición de enganche, participó Vilchez aguantando la pelota y buscando a Prudencio en el borde del área, para que éste pusiera el pecho y la punta del botín derecho que la mandó a la red contra poste izquierdo.
Entonces sí, todo fue algarabía y desahogo por tres puntos ganados a puro corazón.