NUEVA CHICAGO: Exhibió una actuación de lujo. Si bien es cierto que le costó abrir el marcador, siempre buscó con la misma convicción. La falta de puntería en los metros finales y la aparición oportuna de los marcadores centrales del conjunto visitante hicieron que la ventaja demorara más que lo esperado. Christian Gómez, de intervenciones esporádicas, nuevamente demostró que es fundamental. Señaló el 1-0 con la ayuda de Diego Grecco y luego asistió a Agustín Farías para el 2-0 definitivo. Como el club de Campana presentó apenas un atacante, Adrián Scifo se proyectó demasiado, al punto tal de que por momentos fue un atacante más, asociándose muy bien con Alejandro Melo y David Barbona. De esa manera, el Verdinegro fue un auténtico vendaval ofensivo, aprovechó el viento a favor del complemento y también el que le dieron los resultados ajenos durante la semana. Le lleva siete puntos a Atlanta, que jugará este domingo.

VILLA DÁLMINE: Si no fuera porque los zagueros respondieron bien en la etapa inicial, podría haber sido goleado. Pobre en ataque, con apenas algún tiro desviado y centros sin éxito, el Viola fue una sombra. Damián Salvatierra estuvo aislado. La presión de los primeros minutos tampoco sirvió para incomodar al equipo que dirige Pablo Guede. Una vez en desventaja, el Huevo Rondina apostó a que los cambios surtieron efecto, pero ni siquiera inquietaron. El elenco de Campana lleva tres caídas consecutivas y debe salir adelante lo antes posible para no sumarse a la lucha por evitar el descenso.