Deportivo Riestra
Las apostillas y las frases del campeón
Riestra se coronó en una tarde que dejó mucha tela para cortar. Acá, todos los pormenores de la consegración del Blanquinegro. (Foto: Germán Balcarce)
Por Germán Balcarce
EL INFORME DEL ÁRBITRO
De acuerdo a lo que pudo averiguar Revista Ascenso 2014, Alejandro Ramírez y sus colaboradores pondrán que el partido fue suspendido a los 44 minutos del segundo tiempo "por invasión de los hinchas de Deportivo Riestra". Incluso, el juez tenía en mente adicionar al menos cuatro minutos, debido a que faltaban pocos segundos para que se cumpliera la hora. ¿Qué decisión tomará la AFA?
POSTALES DE LA VUELTA OLÍMPICA
Iban 44 minutos del segundo tiempo y restaban pocos segundos para que se cumpliera el período reglamentario. César Sandoval, desde el costado derecho, estaba preparado para ejecutar un tiro libre. Sportivo Barracas quería un heroico 3-3. Mientras tanto, 19 policías formaban un cordón en la cabecera local, cercana a la calle Ana María Janer, para impedir que los fanáticos más entusiastas superaran el alambrado e ingresaran. Tanta atención en ese sector hizo que no se dieran cuenta de que los más persistentes tomaran un atajo y entraron por un costado -¿complicidad en las puertas?-, aledaño a la zona de vestuarios. Ese grupo pequeño, que enseguida se hizo nutrido, se metió corriendo al terreno de juego, sin ningún tipo de agresión a los rivales, al grito de "dale, campeón, dale, campeón". El comportamiento en masa tuvo un ejemplo de lujo, la protesta de Sandoval fue inútil y Alejandro Ramírez dio por finalizado el encuentro. En ese momento, más de 100 simpatizantes ya habían abrazado a sus ídolos e incluso los menos ubicados les quitaron la ropa. Lo cierto es que la alegría fue manifestada en una ronda y, a pesar de los reclamos del Arrabalero, la vuelta olímpica surgió instantáneamente. La mayoría se sumó al plantel, otros optaron por besar el pasto, entre lágrimas, acompañados por dirigentes y gente de diferentes edades y sexos. Hubo dedicatorias a San Martín ("si sos de Burzaco, te la pongo, te la saco"), el rival eterno y hasta otro que será compañero en la C ("el que no salta es de Saca y Lamadrid"). El delirio era total, los abrazos y saludos se multiplicaban, relegando a postales insólitas, como la de una vendedora de pebetes en pleno campo: "Diez peso' los sandwiches, diez peso'". Luego de que varios futbolistas fueran llevados en andas e incluso se treparan el arco inmediato a la popular, hubo tiempo para el festejo con las familias y, un rato después, el desahogo en el vestuario. Champagne, saltitos, bromas, pedidos para el gerenciador Víctor Stinfale y emoción, mucha emoción. Es que Riestra volverá a la Primera C, tras 12 años, y ya piensa en el clásico frente al Lila.
LA BENDICIÓN DEL DIEZ
A pocos minutos del inicio, que recién se produjo a las 15.44, Diego Maradona, radicado en Emiratos Arabes Unidos, se comunicó con el vestuario local. El 10 le dejó un mensaje de motivación a los jugadores, quienes le tomaron afecto por aquella visita que hizo hace un tiempo. Un conjunto de sensaciones corrió por la piel de cada futbolista, mientras los parlantes instalados para la ocasión permitían que todos pudieran escuchar al ídolo, quien habló desde Dubai e hizo su aporte en la tarde consagratoria.
LA PÁGINA OSCURA DE LA TARDE
Lamentablemente, hubo varios episodios de violencia en el Bajo Flores. Mientras Deportivo Riestra se lucía en el césped, ganando 3-0, algunos de sus hinchas distraían el foco de atención con una pelea a golpes de puño. Empujones, discusiones y demás en el costado derecho de la cabecera, sin intervención policial para apaciguar el asunto. La calma llegó diez minutos después de iniciados los problemas. Todos comenzaron a apoyar al equipo y a sentirse felices por el título. Sin embargo, sobre la hora, aquellos que no pudieron invadir el campo desde la cabecera chocaron con el cuerpo de infantería. Hubo una serie de corridas e incluso balas de goma. El tema no pasó a mayores, pero fue una página oscura en una tarde iluminada para el Blanquinegro.
UN BÚFALO GANADOR
Guillermo Szeszurak logró su segundo ascenso consecutivo. La temporada anterior fue como técnico de Argentino de Quilmes, legítimo campeón. Ahora, nuevamente con una tarea impresionante, en Deportivo Riestra. "Las sensaciones que tengo son hermosas. Con el fútbol de Ascenso uno aprende mucho. Tengo una felicidad enorme por haber llegado a un club que sabía lo que quería. Fuimos el mejor equipo del campeonato, los chicos lo demostraron. Hoy (por ayer), sufrimos, pero es lo normal. En el segundo tiempo, nosotros peleamos contra nosotros, al margen de que el rival fue digno. Estos chicos son hombres y estoy feliz por ellos. Si uno vio jugar a Riestra o Argentino de Quilmes, se da cuenta de que se puede jugar al fútbol en la C o la D. Es mentira que no se puede, nosotros tenemos un estadio bárbaro. Con el premio, los jugadores van a poder vivir traquilos durante un año. Van a poder comprarse un auto o una motito. Riestra es un equipo que sabe lo que quiere, no improvisa y va por todo".
LAS VOCES DE LOS CAMPEONES
Adrián Albornoz, uno de los marcadores centrales: "Estoy muy feliz. Si bien habíamos sufrido en el campeonato pasado, que se nos escapó al final, sabíamos que éste era nuestro por la calidad de jugadores que tenemos. Luchamos desde el primer día de la pretemporada, haciendo un esfuerzo terrible, y ahora tiene sus frutos".
Nerón Iriarte, arquero titular de Deportivo Riestra: "Tengo mucha felicidad. Este grupo se lo merecía, hizo un campeonato bárbaro. La clave fue el estilo de juego, la forma de jugar que pregonamos durante todo el campeonato. Todos los jugadores fuimos regulares. La llegada del Búfalo Szeszurak fue importante porque nos dijo que siempre jugáramos y presionáramos".