Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

LA CLAVE: Temperley tuvo un solo mérito: concretar todo lo que no facturó Acassuso. Y de yapa, los tres goles fueron de rebote. 

QUE HICIERON
ACASSUSO: Debió ganar, pero no lo logró por errores propios muy marcados. Y otro poco porque la suerte no estuvo de su lado. Desde el vamos fue el único que propuso y, antes de que el cronómetro marcara los primeros veinte minutos de juego, ya había estrellado tres pelotas contra el palo. No obstante, el gol de Temperley llegó cuando prácticamente no había entrado Ruhl en acción. Supo reponerse inmediatamente, llegando al empate en la jugada posterior. Luego de verse nuevamente en desventaja en el arranque del ST, mostró su mejor versión, con un Pagella que le cambió la cara, aunque a veces abusó del juego aéreo para inquietar a Crivelli. Llegó merecidamente al empate con un cabezazo de Minici, y cuando parecía que se lo llevaba por delante, Damián Gómez erró un gol increíble abajo del arco. A partir de ahí no volvió a ejercer ese dominio del arranque del complemento, pero tampoco sufría en su arco. Hasta que llegó la jugada clave: Ruhl tomó con la mano un pase atrás de un defensor, y Meineri marcó correctamente tiro libre adentro del área. El arquero formó a diez jugadores en la línea, que en primera instancia evitaron el gol, pero en el rebote Sambueza no perdonó. En el final, fue más corazón que fútbol, y aunque llenó de centros el área de Temperley, se fue derrotado inmerecidamente.

TEMPERLEY: Los palos y su máxima eficacia le dieron el triunfo. Futbolísticamente mostró poco y nada, porque ni siquiera los goles llegaron como producto de jugadas elaboradas ni mucho menos. Desde el vamos esperó a su rival, y si bien no encontró seguridad en Crivelli, por momentos lo del "Tonga" Aguirre fue superlativo a la hora de despejar el peligro de su área. Si con el empate su postura ya era defensiva, qué decir cada vez que se ponía en ventaja. Replegado, sin grandes garantías a la hora de defender, fue zafando como pudo. Ya sea por los palos o la mala definición de los delanteros de Acassuso, se fuer acercando al final con el resultado a su favor, el cual defendió con uñas y dientes en los últimos minutos.