Federal A Guillermo Brown (Madryn) Gimnasia y Tiro (Salta)
Brown, en un final con escándalo
En el octavo minuto de descuento, Guillermo Brown logró el gol de la clasificación ante Gimnasia y Tiro. El final fue con piñas, intervención policial e invasión de los hinchas. Un bochorno. (Foto: Diario El Chubut)
Por Diario El Tribuno (Salta)
GUILLERMO BROWN (Puerto Madryn) 2 - GIMNASIA Y TIRO (Salta) 1
Gimnasia y Tiro pisaba fuerte en Puerto Madryn. Con gol de Gastón Suso a los 8' del primer tiempo, el equipo de Salvador Ragusa sorprendía a Guillermo Brown y lo ganaba 1 a 0 en el sur. Pero a los 12' del complemento lo igualó Fernando Zampedri y pone el 1 a 1 parcial.
Con este empate, el albo se ponía transitoriamente 3-2 arriba en la serie de octavos de final del play off de cara al segundo ascenso a la B Nacional y se ilusionaba con todo en búsqueda de su preciado sueño.
Tras un tiro de esquina de Héctor López, se produce un rebote en el área, la pelota quedó boyando y le quedó servida a Suso, que remata con soberbia y vence la resistencia del "uno" Luque.
Luego, en el complemento, lo empató Zampedri con una definición fría.
El albo se metió inexplicablemente atrás en los últimos minutos. Brown lo arrinconó. Se vinieron las expulsiones. Vazzoler vio la roja para Gimnasia y comenzó la debacle. Luego fue expulsado Velázquez en Brown y el defensor le asestó un golpe de puño a uno de los asistenes.
Tras el gol de Brown de Madryn, en el octavo minuto de adición,todo se desvirtuó. Los jugadores de Gimnasia reaccionaron tras el gol de Giménez, tras fallas defensivas, en el último minuto de adición y comenzó lo peor: golpes de puño entre jugadores, la Policía se metió para reprimir, golpearon al Arenero López y Franco Flores, del equipo local, terminó tendido en el suelo y perturbado por los golpes. Para colmo, los hinchas ingresaron al campo de juego.
El albo quedó eliminado y se vendrán duras sanciones para jugadores de ambos equipos.
Fue triste que todo lo bueno que hizo Gimnasia y Tiro en el Argentino A en lo que va del año se vea opacado por el bochornoso final de ayer, en el 2 a 1 de la revancha a favor de Guillermo Brown de Puerto Madryn, que al albo se le escapó de las manos tras comenzar ganando con gol de Gastón Suso. El albo perdió un partido increíble a raíz de sus distracciones del final y de la “ayuda” del árbitro bonaerense Eliseo Acosta al local, al adicionar ocho minutos en un final caliente (el gol del triunfo de los sureños llegó en el séptimo minuto de adición). Pero el resultado, y hasta la eliminación del albo, terminaron siendo anecdóticos.
Gimnasia también perdió tras el pitazo final, porque fue parte de un bochorno que no encuentra solo a los dirigidos por Salvador Ragusa como culpables, sino también a los futbolistas locales, a la hinchada de la banda y a la Policía, que reprimió a los jugadores del millonario, permitió la invasión de hinchas al campo y también a la zona de vestuarios (allí Franco Asencio recibió una pedrada en la cabeza que le originó un corte y robaron pertenencias a jugadores).
El partido se había caldeado con el 1 a 1 parcial; allí Francisco Vazzoler vio la roja (41' del segundo tiempo) y luego se trenzó con jugadores de Brown. Minutos más tarde, Velázquez respondió a una provocación del Arenero y también se fue expulsado, no sin antes golpear al asistente Darío Rojas en el rostro. Acosta decidió parar el partido por su convulsión y luego tomó la polémica decisión de adicionar ocho minutos, lo que terminó colaborando para que Brown pase a ganarlo con gol de Diego Giménez en los últimos segundos. La impotencia por la cachetada de la eliminación sacó de sí a los jugadores de Gimnasia. Según relatan cronistas locales, en el saludo final, Juan Mauri le asestó una violenta trompada a Franco Flores que lo dejó nocaut. Allí reaccionaron los de Coleoni y todos se trenzaron a golpes en el campo.
La Policía, vergonzosamente, en lugar de garantizar la seguridad, dejó que los hinchas invadan la cancha mientras reprimía a los jugadores del albo (el que peor la ligó fue Héctor López). Para colmo, particulares invadieron al vestuario del albo y sustrajeron elementos personales de los jugadores y hasta del árbitro. Bochornosa fue la reacción de los jugadores de Gimnasia y también de los de Brown. Pero más aún de los que debían garantizar la seguridad.