LUJÁN: Con un un terreno intransitable, las imprecisiones y la desprolijidad se apoderaron de su juego sumado al nerviosismo que amerita la situación actual del equipo, hicieron que mostrara muy poco en ofensiva y casi que no generara situaciones en la primera parte. Tras el descanso Bidevich movió el banco y cambió el sistema táctico del equipo en post de conseguir el triunfo que le diera un respiro. El ingreso de Doracio le dio un cambio de aire al ataque que contagió a Fede Díaz y de a poco comenzaron a lastimar. Por derecha inquietaba con las corridas del ex Liniers, siendo una de real peligro que pegó en el palo y se fue al corner tras desvío en Ledesma. Pero el ir a buscar también le generó descalabros en defensa que casi los paga caro si no fuera por las malas decisiones de los atacantes rosarinos. En uno de estos descuidos, tras un envío aéreo, Roncoroni sacó la pelota del partido en un cabezazo de Martínez. En el último cuarto de hora fue a matar o morir y tuvo varias claras en los pies de Díaz que contuvo Gómez aunque la mejor fue la última, cuando Doracio dejó varios rivales en el camino y definió cruzado yéndose la pelota besando uno de los postes. Al finalizar el partido se fue disconforme pero al conocer el resto de los resultados de sus rivales directos en los promedios terminó valorando el punto. 

CENTRAL CÓRDOBA: Dentro de lo malo que fue el cotejo, siempre mostró buenas intenciones y priorizó ser prolijo en todos los sectores. Lo mejor que mostró en la primera parte fue la seguridad de Lechner en defensa que estuvo infalible por arriba y por abajo y como si fuera poco tuvo el gol en sus pies con un remate de media distancia, tras una patriada desde la zaga, que mandó al corner el arquero local. En el complemento con el correr de los minutos se empezó a quedar sin piernas perdiendo el dominio de la pelota, salvo su doble cinco que mantuvo su buen nivel hasta el final. Fue así que apostó al contragolpe y en esa faceta creció el juego del "Enano" Fernández, quien a cuentagotas mostró todo su potrero y llevó bastante peligro hasta que se cansó y fue reemplazado. Tuvo el triunfo con un cabezazo de Martínez, pero sobre el final se vio arrinconado y casi lo termina perdiendo. Punto que suma pensando en la confianza que deberán tomar la mayoría de estos pibes, teniendo en cuenta que para el próximo torneo serán nuevamente protagonistas ya que solo se podrán incorporar cuatro jugadores.