Primera B
Colegiales
Nueva Chicago
Gomazo, súbete
Gracias a un tiro libre perfecto de Christian Gómez, ídolo y figura de la tarde, Nueva Chicago venció 1-0 a Colegiales. Así, se consagró campeón en Munro, subió a la B Nacional y sueña con volver a Primera en diciembre. ¡Felicitaciones, Torito!. (Foto: Télam)
Por Germán Balcarce
LA CLAVE: El nivel de Gomito, autor del gol y responsable principal tanto a la hora de generar chances como de manejar los tiempos. Aunque hay que hacerle una mención de honor al funcionamiento de un equipo que confió en la idea de Pablo Guede para hacer la diferencia.
LA CLAVE: El nivel de Gomito, autor del gol y responsable principal tanto a la hora de generar chances como de manejar los tiempos. Aunque hay que hacerle una mención de honor al funcionamiento de un equipo que confió en la idea de Pablo Guede para hacer la diferencia.
QUE HICIERON
COLEGIALES: Fue un digno adversario para Chicago. A pesar de que tuvo chances en cuentagotas, debido a que Cristian Campozano y Gonzalo Sosa estuvieron aislados de la línea de volantes, fue sólido en la zaga central. Guillermo Báez tuvo una tarea inexpugnable por arriba, mientras que César Leguizamón Arce no desentonó. El Tricolor dio batalla en todos los sectores, especialmente en el complemento. Las entradas tanto de Ramiro Fergonzi como Lucas Buono sirvieron para que la pelota circulara mejor. De todas formas, la búsqueda por lo general fue exclusiva de los centros. Sobre la hora, Matinella fue a cabecear, sin éxito, una imagen que desnudó el incentivo... de enfrentar al puntero.
NUEVA CHICAGO: Consciente de que el partido se podía presentar como hace unas semanas ocurrió en la cancha de Deportivo Merlo, teniendo en cuenta las dimensiones reducidas del campo, el Torito supo moverse en rodeo ajeno. El juego elaborado en condición de local no se repitió en Munro. Más allá de que la idea fue manejar la pelota con criterio, los dirigidos por Pablo Guede mostraron mayor decisión para buscar el área de enfrente. Sin tanta producción, aunque con la proyección permanente de Adrián Scifo y Nicolás Sainz, el Verdinegro atacó mucho en la etapa inicial. Pero la ventaja, definitiva posteriormente, apareció gracias al genio de 39 años. El señor de las casi cuatro décadas ubicó el balón lejos del alcance de Sergio Matinella. Un auténtico Gomazo para subir a la B Nacional y hacerle homenaje a una canción famosa por Videomatch, que tiene una estrofa en la que dice "vamos que hay fiesta otra vez". Sí, fiesta en Mataderos porque Chicago también se puso el overol para combatir en el medio campo, rechazar el peligro y disipar los sustos para consagrarse campeón de la B Metropolitana. Un título merecido por la voracidad para salir a ganar en cualquier escenario, sosteniendo una idea desde la asunción de un DT muy capaz. Más allá de que los rivales le encontraron la vuelta en las fechas decisivas, el Torito fue fiel a su historia para no achicarse. Ahora, sueña con retornar a la A.
COLEGIALES: Fue un digno adversario para Chicago. A pesar de que tuvo chances en cuentagotas, debido a que Cristian Campozano y Gonzalo Sosa estuvieron aislados de la línea de volantes, fue sólido en la zaga central. Guillermo Báez tuvo una tarea inexpugnable por arriba, mientras que César Leguizamón Arce no desentonó. El Tricolor dio batalla en todos los sectores, especialmente en el complemento. Las entradas tanto de Ramiro Fergonzi como Lucas Buono sirvieron para que la pelota circulara mejor. De todas formas, la búsqueda por lo general fue exclusiva de los centros. Sobre la hora, Matinella fue a cabecear, sin éxito, una imagen que desnudó el incentivo... de enfrentar al puntero.
NUEVA CHICAGO: Consciente de que el partido se podía presentar como hace unas semanas ocurrió en la cancha de Deportivo Merlo, teniendo en cuenta las dimensiones reducidas del campo, el Torito supo moverse en rodeo ajeno. El juego elaborado en condición de local no se repitió en Munro. Más allá de que la idea fue manejar la pelota con criterio, los dirigidos por Pablo Guede mostraron mayor decisión para buscar el área de enfrente. Sin tanta producción, aunque con la proyección permanente de Adrián Scifo y Nicolás Sainz, el Verdinegro atacó mucho en la etapa inicial. Pero la ventaja, definitiva posteriormente, apareció gracias al genio de 39 años. El señor de las casi cuatro décadas ubicó el balón lejos del alcance de Sergio Matinella. Un auténtico Gomazo para subir a la B Nacional y hacerle homenaje a una canción famosa por Videomatch, que tiene una estrofa en la que dice "vamos que hay fiesta otra vez". Sí, fiesta en Mataderos porque Chicago también se puso el overol para combatir en el medio campo, rechazar el peligro y disipar los sustos para consagrarse campeón de la B Metropolitana. Un título merecido por la voracidad para salir a ganar en cualquier escenario, sosteniendo una idea desde la asunción de un DT muy capaz. Más allá de que los rivales le encontraron la vuelta en las fechas decisivas, el Torito fue fiel a su historia para no achicarse. Ahora, sueña con retornar a la A.
EL PANTALLAZO
El República de Mataderos no se mudó a Posadas y Malaver. Pero es como si lo hubiera hecho. Es que unos 1.500 fanáticos superaron a la prohibición del público visitante para ser locales en Munro. Más allá de que la mayoría de ellos abonó $ 200 para estar apretados, poco importó. Tampoco se preocuparon demasiados los 100 fieles que pagaron $ 300 para tener un asiento. El sábado 17 de mayo de 2014 quedará marcado en la historia como una revolución verdinegra. No sólo por el logro obtenido en lo deportivo, sino también por haber copado los sectores disponibles en una cancha ajena de la B Metropolitana. De paso, previo acuerdo entre la barra y la dirigencia local para evitar incidentes, Colegiales recaudó una fortuna. Lo cierto es que media hora antes de que comenzara el encuentro la tribuna ubicada a la izquierda de la platea estaba sobrepasada. Aunque la gente continuó ingresando hasta cuando ya se jugaba, de manera tal que hubo cuatro filas entre el primer escalón y la baranda. Lejos de cuidar las formas, el aliento se hizo sentir durante la antesala. Desde “soy del barrio Mataderos” hasta “dale (3) Ve / Hoy te vinimo' a alentar, para ser campeón hoy hay que ganar”, pasando por un tradicional “la con... de tu madre, All Boys”. Gran recibimiento para el equipo, risas incluidas porque un fotógrafo se resbaló mientras los jugadores posaban para ser retratados. El aliento fue intermitente, debido a que la expectativa era muy grande. Pero durante varios pasajes se escuchó a los simpatizantes del Torito, quienes enloquecieron con el golazo. “Y Mataderos, Matadé” fue la reacción inmediata. Sin embargo, el capitán recibió un reconocimiento emotivo enseguida: “Mire, mire, qué locura / Mire, mire, qué emoción / Éste es el Gomito Gómez que volvió a Chicago para ser campeón”. En contraste con la idolatría, no faltó el párrafo para dos viejos conocidos: “El que no salta es de Tigre y de Morón”. De Colegiales, entre las tres ubicaciones, platea compartida incluida, hubo unos 600 fieles. Exhibieron 35 banderas comunes, varios tirantes gruesos y el telón habitual. Siempre apoyaron al Tricolor, como por ejemplo con “dale, Co (2) / Ésta es tu hinchada la que tiene aguante, la que te sigue siempre a todas partes y la que nunca te va a abandonar”. Por lo general, la gente de Chicago fue ignorada, excepto en un duelo pacífico. Mientras los visitantes cantaban “Soy del Verde”, la respuesta era “Soy de Cole”. A pocos minutos del cierre, cuando el dueño de casa buscaba enérgicamente la igualdad, surgió un respaldo total, como inyección anímica: “Oh, vamos, Verde, vamos / Ponga huevo, que ganamos”. En el descuento, al borde de las lágrimas, se hizo sentir un “Chicago, verde de mi vida, vos sos la alegría de mi corazón”. El pitazo final de Martín Gonaldi, muy insultado por no darle un penal a la visita, desató el llanto de felicidad. “Dale, campeón, dale, campeón”, elegida como canción inmediata. Pero unos segundos después llegó el mismo hit que antes para Gomito y el agradecimiento al DT: “Que de la mano de Pablo Guede, todos la vuelta vamos a dar”. ¿Más? Por supuesto: “Señores, dejo todo / Me voy a ver al Verde porque los jugadores me van a demostrar...”. Antes de comenzar a abandonar la popular, los hinchas, revoleando cuanta ropa hubiera a mano, entonaron: “Chicago se va de la B (2) / Se va porque tiene huevos y le sobra hinchada para no volver”. Del otro lado, la gente de Cole esperó a que se fuera del plantel campeón. A pesar de mala campaña, los Tricolores aplaudieron a los futbolistas al término del encuentro.
El República de Mataderos no se mudó a Posadas y Malaver. Pero es como si lo hubiera hecho. Es que unos 1.500 fanáticos superaron a la prohibición del público visitante para ser locales en Munro. Más allá de que la mayoría de ellos abonó $ 200 para estar apretados, poco importó. Tampoco se preocuparon demasiados los 100 fieles que pagaron $ 300 para tener un asiento. El sábado 17 de mayo de 2014 quedará marcado en la historia como una revolución verdinegra. No sólo por el logro obtenido en lo deportivo, sino también por haber copado los sectores disponibles en una cancha ajena de la B Metropolitana. De paso, previo acuerdo entre la barra y la dirigencia local para evitar incidentes, Colegiales recaudó una fortuna. Lo cierto es que media hora antes de que comenzara el encuentro la tribuna ubicada a la izquierda de la platea estaba sobrepasada. Aunque la gente continuó ingresando hasta cuando ya se jugaba, de manera tal que hubo cuatro filas entre el primer escalón y la baranda. Lejos de cuidar las formas, el aliento se hizo sentir durante la antesala. Desde “soy del barrio Mataderos” hasta “dale (3) Ve / Hoy te vinimo' a alentar, para ser campeón hoy hay que ganar”, pasando por un tradicional “la con... de tu madre, All Boys”. Gran recibimiento para el equipo, risas incluidas porque un fotógrafo se resbaló mientras los jugadores posaban para ser retratados. El aliento fue intermitente, debido a que la expectativa era muy grande. Pero durante varios pasajes se escuchó a los simpatizantes del Torito, quienes enloquecieron con el golazo. “Y Mataderos, Matadé” fue la reacción inmediata. Sin embargo, el capitán recibió un reconocimiento emotivo enseguida: “Mire, mire, qué locura / Mire, mire, qué emoción / Éste es el Gomito Gómez que volvió a Chicago para ser campeón”. En contraste con la idolatría, no faltó el párrafo para dos viejos conocidos: “El que no salta es de Tigre y de Morón”. De Colegiales, entre las tres ubicaciones, platea compartida incluida, hubo unos 600 fieles. Exhibieron 35 banderas comunes, varios tirantes gruesos y el telón habitual. Siempre apoyaron al Tricolor, como por ejemplo con “dale, Co (2) / Ésta es tu hinchada la que tiene aguante, la que te sigue siempre a todas partes y la que nunca te va a abandonar”. Por lo general, la gente de Chicago fue ignorada, excepto en un duelo pacífico. Mientras los visitantes cantaban “Soy del Verde”, la respuesta era “Soy de Cole”. A pocos minutos del cierre, cuando el dueño de casa buscaba enérgicamente la igualdad, surgió un respaldo total, como inyección anímica: “Oh, vamos, Verde, vamos / Ponga huevo, que ganamos”. En el descuento, al borde de las lágrimas, se hizo sentir un “Chicago, verde de mi vida, vos sos la alegría de mi corazón”. El pitazo final de Martín Gonaldi, muy insultado por no darle un penal a la visita, desató el llanto de felicidad. “Dale, campeón, dale, campeón”, elegida como canción inmediata. Pero unos segundos después llegó el mismo hit que antes para Gomito y el agradecimiento al DT: “Que de la mano de Pablo Guede, todos la vuelta vamos a dar”. ¿Más? Por supuesto: “Señores, dejo todo / Me voy a ver al Verde porque los jugadores me van a demostrar...”. Antes de comenzar a abandonar la popular, los hinchas, revoleando cuanta ropa hubiera a mano, entonaron: “Chicago se va de la B (2) / Se va porque tiene huevos y le sobra hinchada para no volver”. Del otro lado, la gente de Cole esperó a que se fuera del plantel campeón. A pesar de mala campaña, los Tricolores aplaudieron a los futbolistas al término del encuentro.
FÚTBOL CHAMPAGNE
A lo largo de la gestión encabezada por Pablo Guede, el equipo desarrolló momentos de enorme juego colectivo. Como si fuera una especie de homenaje al nivel exhibido, los jugadores descorcharon varias botellas de espumante para celebrar en el vestuario visitante. Mientras algunos hinchas que bajaban desde la platea espiaron por una ventana, el plantel cantó varias estrofas utilizadas habitualmente por la hinchada. Cerca de las 15.30, los protagonistas se subieron al micro, estacionado sobre la calle Gervasio Posadas, para ir con destino a Mataderos, donde la gente esperó por ellos para celebrar.
COLEGIALES 0: Matinella (6); Germán Mendoza (4), Leguizamón Arce (5)(57' Codispoti 5), Guillermo Báez (6), Cristian Valdez (4); Mauro Fernández (4)(66' Buono), Nicolás Torres (5), Resquín (ST Fergonzi 6), Sandoval (5); Gonzalo Sosa (5) y Campozano (5). DT: De Souza. Suplentes: Carballo, Bidegain, Otazo y Tossi
NUEVA CHICAGO 1: Tauber (7); Scifo (6), Matías Escudero (6), Lanaro (6), Sainz (7); Bochi (5), Agustín Farías (6), Fernandes Francou (6)(77' Barbona); Melo (6)(A)(85' Ariel Coronel), Andrés Montenegro (4)(69' Isaac Acosta) y Christian Gómez (8). DT: Guede. Suplentes: Monllor, Mussón, Fattori y Baldunciel
NUEVA CHICAGO 1: Tauber (7); Scifo (6), Matías Escudero (6), Lanaro (6), Sainz (7); Bochi (5), Agustín Farías (6), Fernandes Francou (6)(77' Barbona); Melo (6)(A)(85' Ariel Coronel), Andrés Montenegro (4)(69' Isaac Acosta) y Christian Gómez (8). DT: Guede. Suplentes: Monllor, Mussón, Fattori y Baldunciel
Jugado el 17 de mayo
Gol: 15' Christian Gómez, de tiro libre
Cancha: Colegiales (regular)
Árbitro: Martín Gonaldi (3): permitió infracciones de ambos lados y apenas mostró una amarilla... al entender simulación en un penal que no sancionó
Asistentes: Octavio Stewart y Mariano Rosetti
Árbitro suplente: Germán Bermúdez
Público: 2.100
Resultado Moral: Colegiales 0- Nueva Chicago 2