Federal A Guaraní Antonio Franco (Posadas) Juventud Unida Universitario (San Luis)
Las claves de una final sorpresiva
Dos de los equipos que no estaban en los planes al empezar el torneo, se metieron en la definición por el segundo ascenso. La lucha será pareja entre dos equipos de similar concepción táctica, pero diferente manera de desarrollarla. (Foto: El Patagónico)
Por Sebastián Crosta
Sin duda que, una vez ascendido de manera indiscutible Santamarina, se esperaba con ansias el segundo nombre que se integre al Nacional B. Gran cantidad de equipos se anotó de igual a igual como favorito. Finalmente el pase a la instancia decisiva fue para dos que, al comienzo, nadie hubiera dado como candidatos.
MISIONES QUIERE TENER OTRO CREDITO: Guaraní Antonio Franco arrancó mal, solo tenía un punto sobre 9 en el comienzo y su reverdecer fue con una goleada a Central Córdoba en Posadas que le permitió sacarse la mufa. Rápidamente empezó a demostrar una fortaleza en su casa, pero en especial capacidad para no perder como visitante, lo que le permitió ser el primer clasificado de la parejísima zona norte. Desde lo táctico, Bianco lo para con un 4-4-2, con muchos jugadores que podríamos llamar ¨de rol¨ y una estrella desequilibrante. El as de espadas se llama Cristian Barinaga. Rescatado de una carrera difícil, con una detención en el medio donde pagó un error que ya no volverá a cometer en su vida, el quilmeño responde con goles y talento y lleva el equipo adelante. Atrás se sostiene con dos centrales de fierro (Vester y Albarracín), y el medio tiene un volante con gran recorrido por izquierda y pasado en el Nacional (Ramiro Pereyra) y un cinco ubicado (Germán Gamarra). El punta de área puede ser Enzo Noir o el conocido, para la categoría, uruguayo Darwin Barreto. Tiene aprendido su libreto, conoce sus limitaciones y, cada tanto, explota con todo sus virtudes. Nada le sobró, pero llegó con regularidad hasta acá.
JUVENTUD QUIERE HACER HISTORIA: Nunca un equipo puntano estuvo en el Nacional B. Y el recorrido de la provincia por el fútbol de AFA se limita a tres pasos por zonales y un Nacional de AFA, totalizando apenas 22 partidos entre todas las competencias. El auriazul, Juventud Unida Universitario, viene haciendo las cosas bien hace tiempo. Se sostiene en una categoría difícil con pesos pesados alrededor, y ahora, amparado en la política deportiva del gobierno provincial, intenta dar el salto. El técnico quizás sea el mejor de la categoría, Darío Tempesta. El platense es especialista y no para de trabajar en el torneo. Son más las ganadas que las perdidas por el ex jugador de Gimnasia, que aquí moldeó a su gusto un equipo competitivo. En el arco tiene la experiencia de Tombolini. Atrás puede parar una defensa con 4 centrales si lo quisiera, porque tiene recambio de sobra en esa posición. Una apuesta fuerte del club fue traer hace un año y medio al ex Ballester Marco Cabrera, directo de la D, y no defraudó, pero también también tiene a un guerrero de mil batallas como Ariel Barth. El medio cuenta con un fuerte doble cinco con Imbesi y Castellano. La cuota de fútbol se la ponen los dos Aguirre, Juan y Mauro, que por ahí ninguno está para los 90´, pero se combinan bien ya que por lo general uno entra y otro sale. La otra pata creativa es la figura del equipo, Mauro Garrido. Arriba apuesta a la potencia de dos experimentados, Bergese y Reinoso, que complican a fuerza de insistencia y no se ponen colorados si tienen que correr pelotazos. Un equipo inteligente, que es contundente de local y de visitante trabaja bien los resultados. Declinó en el nonagonal y parecía que se hundía, pero salió a flote en el playoff y ahora festeja.