Almagro Atlanta
En Almagro no pudimos entrar
Nuestro cronista, Gonzalo Villalba, junto a una veintena de colegas no pudieron ingresar al estadio de Temperley a realizar la cobertura del partido entre Almagro y Atlanta. (Foto: www.almagro100.com.ar)
Por Fernando Prieto (@ferprietoeof)
En este espacio debería estar la cobertura del partido que Atlanta le ganó 2-1 a Almagro, pero lamentablemente tenemos que hablar del club "local", y no para hacer referencia a la derrota ante el Bohemio, sino a algo mucho peor.
Un rato antes del partido, nuestro periodista Gonzalo Villalba se apersonó en la puerta del estadio Alfredo Beranger. Junto a él, un grupo de unos veinte periodistas, que intentaban ingresar para hacer su trabajo, debieron quedarse en la calle.
El partido, como todos saben, era sin público. El motivo fueron los choques entre barras de Almagro. Justamente, el club que permite o en algún momento permitió que esta gente ingresara al club o a la cancha, es la que se hace la desentendida al momento de atender al periodismo.
De la policía hay poco para decir. Les pagan y listo. No saben a lo que van a una cancha, ni lo que tienen que hacer, ni a quien tienen que dejar pasar y a quien no. Sólo saben que tienen que estar ahí, y después de la jornada, cobrar.
Del APREVIDE lo mismo. Ellos están para prohibir, no para trabajar. Ni siquiera para hacerse cargo de las medidas que ellos mismos toman.
Lo curioso es que, según nuestro propio cronista nos marcó, algunos medios partidarios y televisivos pudieron ingresar al estadio, no así los neutrales, como nuestros colegas de Vermouth Deportivo, Ascenso Total, y por supuesto, Ascenso 2013. Incluso, de la transmisión radial "Almagro, una pasión, un sentimiento", dejaron entrar al relator pero no al comentarista.
Entiendo, como ya ha sucedido en otras ocasiones similares, que hay una responsabilidad directa del club en todo esto. Es inadmisible que ni el jefe de prensa ni alguien allegado a la institución se haya quedado en la puerta para facilitar el acceso del periodismo neutral. Y más hablando de una tercera categoría, donde los clubes deberían agradecer la difusión que se les da.
Si alguien asume la responsabilidad de ser el encargado de atender a la prensa, debe cumplir con su tarea. Debería darle vergüenza que un grupo de periodistas que fue a cubrir el club para el que trabaja se haya quedado en la calle.
En este espacio debería estar la cobertura del partido que Atlanta le ganó 2-1 a Almagro, pero lamentablemente tenemos que hablar del club "local", y no para hacer referencia a la derrota ante el Bohemio, sino a algo mucho peor.
Un rato antes del partido, nuestro periodista Gonzalo Villalba se apersonó en la puerta del estadio Alfredo Beranger. Junto a él, un grupo de unos veinte periodistas, que intentaban ingresar para hacer su trabajo, debieron quedarse en la calle.
El partido, como todos saben, era sin público. El motivo fueron los choques entre barras de Almagro. Justamente, el club que permite o en algún momento permitió que esta gente ingresara al club o a la cancha, es la que se hace la desentendida al momento de atender al periodismo.
De la policía hay poco para decir. Les pagan y listo. No saben a lo que van a una cancha, ni lo que tienen que hacer, ni a quien tienen que dejar pasar y a quien no. Sólo saben que tienen que estar ahí, y después de la jornada, cobrar.
Del APREVIDE lo mismo. Ellos están para prohibir, no para trabajar. Ni siquiera para hacerse cargo de las medidas que ellos mismos toman.
Lo curioso es que, según nuestro propio cronista nos marcó, algunos medios partidarios y televisivos pudieron ingresar al estadio, no así los neutrales, como nuestros colegas de Vermouth Deportivo, Ascenso Total, y por supuesto, Ascenso 2013. Incluso, de la transmisión radial "Almagro, una pasión, un sentimiento", dejaron entrar al relator pero no al comentarista.
Entiendo, como ya ha sucedido en otras ocasiones similares, que hay una responsabilidad directa del club en todo esto. Es inadmisible que ni el jefe de prensa ni alguien allegado a la institución se haya quedado en la puerta para facilitar el acceso del periodismo neutral. Y más hablando de una tercera categoría, donde los clubes deberían agradecer la difusión que se les da.
Si alguien asume la responsabilidad de ser el encargado de atender a la prensa, debe cumplir con su tarea. Debería darle vergüenza que un grupo de periodistas que fue a cubrir el club para el que trabaja se haya quedado en la calle.