La superioridad en el trámite se confirmó rápidamente en el marcador, cuando  por medio de una pelota detenida, cuando Malcorra lanzó un centro preciso para que Zurbriggen venciera a Olivero. A partir del gol, al conjunto dirigido por Madelón se le hizo todo mucho mas fácil. Era sólo cuestión de esperar el momento indicado para agrandar la diferencia. Y a los 16´, cuando después de otro centro perfecto de Montero desde la derecha, llegó Triverio para derrotar al arquero visitante, se justificó en el marcador lo que había hecho en el juego.  Si bien en la parte complementaria se observó un  encuentro mas abierto, y de ida y vuelta, siempre quedó claro que cuando el juego es ordenado, sólido y estable, el equipo de Leonardo Madelón hace diferencias. Sin ir más lejos, debió ganar por un score más abultado.