DEFENSORES DE BELGRANO: Con la presión extra de saber que Dock Sud había ganado a la mañana, al conjunto que dirige Rodolfo Della Picca le costó mostrar su jerarquía ante un adversario sin aspiraciones inmediatas. En la etapa inicial, más allá de apretar a través de una serie de centros, el Dragón ofreció muy poco para despertar el entusiasmo de su gente. Pero Enrique y Gastón Grecco se encargaron de mejorar la producción ofensiva en el complemento. Por ejemplo, un centro del primero sirvió para que el delantero abriera la cuenta de cabeza. Aunque el tanto no fue convalidado, debido a que el asistente Damián Orellana se equivocó al sancionar posición adelantada. Defe sostuvo el protagonismo. La defensa transmitió solidez y salida, mientras que los volantes buscaban el avance permanentemente. Cuando parecía que los argumentos serían insuficiente, Lucas Buono mejoró notablemente. Luego de dejar a dos rivales en el camino, sacó un zurdazo para exigir a Agustín Rodríguez. Producto de ese remate, llegó el tiro de esquina desde la izquierda ejecutado por Nahuel Fioretto para que el propio Buono peinara la pelota y Enrique, como premio a su desempeño, marcara el 1-0. Así, el equipo del Bajo Núñez se quedó con un triunfo tan trabajado como merecido.

LUJÁN: Con un esquema (4-4-1-1) preparado para cubrir bien los costados y ser un conjunto corto, sacándole espacios al dueño de casa, estuvo a punto de rescatar una igualdad. Si bien es cierto que careció de profundidad, de tal manera que la pelota parada fue el arma fundamental en lugar de un recurso, logró un funcionamiento eficiente. El tándem conformado por Maximiliano Pighín y Martín Iglesias manejó el medio campo, logrando que a Defensores por momentos se le hiciera imposible asociarse del centro hacia adelante. Los tiros desde afuera tampoco le resultaron útiles al elenco de la Basílica, que dio pequeñas ventajas en el segundo tiempo y, lógicamente, se marchó con las manos vacías.