NACIONAL B - ZONA A Nueva Chicago Douglas Haig (Pergamino)
Gracias, Gómez
Christian, cuyo DNI ya acusa cuatro décadas, la rompió para Nueva Chicago, mientras que Víctor fue el principal artífice ofensivo de Douglas Haig. El local mereció las tres puntos, pero su falta de puntería y, sobre todo, las atajadas de Martín Perafan lo impidieron. Por lo tanto, fue 1-1 en Mataderos. (Foto: Mundo Chicago, archivo)
Por Germán Balcarce (@germanbalcarce)
LA CLAVE: El rendimiento de Gomito resultó determinante para que el Torito se despertara. Con 40 años recién cumplidos, lo suyo es ejemplar. También fue fundamental el nivel del arquero visitante en el complemento, evitando que el club de Pergamino rescatara un punto fuera de casa.
DOUGLAS HAIG 1: Martín Perafan (7); Alan Aguirre (4), Leandro Gioda (4), Franco Flores (4), Francisco Martínez (4); Diego Levato (6)(85' Ezequiel Martino; Elías Borrego (7), Sebastián Carrera (5)(66' Nahuel Rodríguez), Matías Carabajal (6), Rodrigo Caballucci (4)(75' Gabriel Compagnucci); Víctor Gómez (8). DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Fernando Tantoni, Cristian Stele, Carlo Marcolongo, Nahuel Rodríguez y Ángel Orué
Jugado el 8 de noviembre
LA CLAVE: El rendimiento de Gomito resultó determinante para que el Torito se despertara. Con 40 años recién cumplidos, lo suyo es ejemplar. También fue fundamental el nivel del arquero visitante en el complemento, evitando que el club de Pergamino rescatara un punto fuera de casa.
QUE HICIERON
NUEVA CHICAGO: Fue de menor a mayor. Desorientado en el inicio, sin seguridad atrás ni combate suficiente en el medio campo, le concedió espacios a Víctor Gómez para que abriera la cuenta. El delantero quedó mano a mano y definió fácilmente, previa asistencia de Elías Borrego. Pero de la mano de Gomito, tal como dice la canción empleada por los hinchas del Verdinegro, hubo una mejora notoria. El 10 sintetizó en una jugada todas sus virtudes. Velocidad ejemplar a los 40 años, inteligencia para elegir los momentos indicados y precisión para poner la pelota en la cabeza de Alejandro Gagliardi, autor del 1-1. Todo tras dejar un par de rivales en el camino, incluido el arquero. Lujo absoluto del capitán, quien en la segunda etapa abasteció a sus compañeros, apelando a pases punzantes y movimientos propios de un estratega en plenitud. Sin embargo, Sebastián Matos, Diego Mendoza y compañía chocaron contras las manos de Perafan, decisivas a la hora de negarle un triunfo merecido al dueño de casa.
DOUGLAS HAIG: Desde el punto de vista táctico, hizo un papel muy interesante durante la mayor parte de la tarde. Inteligente para ocupar los espacios en el centro, con Diego Levato y Borrego como abanderados, tuvo a un Víctor Gómez inspirado. No sólo porque le dio la ventaja al Milan de Pergamino, sino también porque inquietó a la defensa de Chicago y tuvo un rol importante para que el circuito ofensivo hallara espacios. El problema estuvo atrás. Es que los defensores no transmitieron solidez por los costados ni funcionamiento sincronizado mediante los zagueros. Entonces, Perafan -de floja salida en el tanto local- tuvo cuatro intervenciones clave para evitar una derrota.
NUEVA CHICAGO: Fue de menor a mayor. Desorientado en el inicio, sin seguridad atrás ni combate suficiente en el medio campo, le concedió espacios a Víctor Gómez para que abriera la cuenta. El delantero quedó mano a mano y definió fácilmente, previa asistencia de Elías Borrego. Pero de la mano de Gomito, tal como dice la canción empleada por los hinchas del Verdinegro, hubo una mejora notoria. El 10 sintetizó en una jugada todas sus virtudes. Velocidad ejemplar a los 40 años, inteligencia para elegir los momentos indicados y precisión para poner la pelota en la cabeza de Alejandro Gagliardi, autor del 1-1. Todo tras dejar un par de rivales en el camino, incluido el arquero. Lujo absoluto del capitán, quien en la segunda etapa abasteció a sus compañeros, apelando a pases punzantes y movimientos propios de un estratega en plenitud. Sin embargo, Sebastián Matos, Diego Mendoza y compañía chocaron contras las manos de Perafan, decisivas a la hora de negarle un triunfo merecido al dueño de casa.
DOUGLAS HAIG: Desde el punto de vista táctico, hizo un papel muy interesante durante la mayor parte de la tarde. Inteligente para ocupar los espacios en el centro, con Diego Levato y Borrego como abanderados, tuvo a un Víctor Gómez inspirado. No sólo porque le dio la ventaja al Milan de Pergamino, sino también porque inquietó a la defensa de Chicago y tuvo un rol importante para que el circuito ofensivo hallara espacios. El problema estuvo atrás. Es que los defensores no transmitieron solidez por los costados ni funcionamiento sincronizado mediante los zagueros. Entonces, Perafan -de floja salida en el tanto local- tuvo cuatro intervenciones clave para evitar una derrota.
EL PANTALLAZO
Alrededor de 15.000 almas se acercaron hasta el estadio República de Mataderos en una tarde tan soleada como calurosa. Como consecuencia de la temperatura, ambos sectores populares sintieron el alivio del agua arrojada desde las mangueras utilizadas por los bomberos. Más de 70 banderas decoraron los diversos sectores junto con varias tirantes. La bienvenida fue al grito de “dale, dale, dale, Ve / hoy te vinimo' a alentar / Para ser campeón, hoy hay que ganar”. Inmediatamente, surgió un “Chi, Chicago” y la ovación para el ídolo, quien ayer cumplió 40 años. El reconocimiento al 10 se repitió cuando hizo la jugada maestra del 1-1. Primero, un “Gomitooo, Gomitooo” y luego “que de la mano de Christian Gómez todos la vuelta vamos a dar”. ¿El hit pensando en el regreso a Primera? “Ya vas a ver, vamo' a prenderle fuego Liniers”, así como también “y los de Tigre no paran de correr, a los de Chaca los vamos a matar”. La despedida fue con aplausos, aunque la tristeza lógica por la chance desperdiciada de obtener una victoria en casa. De Douglas Haig, un grupo pequeño de allegados.
Alrededor de 15.000 almas se acercaron hasta el estadio República de Mataderos en una tarde tan soleada como calurosa. Como consecuencia de la temperatura, ambos sectores populares sintieron el alivio del agua arrojada desde las mangueras utilizadas por los bomberos. Más de 70 banderas decoraron los diversos sectores junto con varias tirantes. La bienvenida fue al grito de “dale, dale, dale, Ve / hoy te vinimo' a alentar / Para ser campeón, hoy hay que ganar”. Inmediatamente, surgió un “Chi, Chicago” y la ovación para el ídolo, quien ayer cumplió 40 años. El reconocimiento al 10 se repitió cuando hizo la jugada maestra del 1-1. Primero, un “Gomitooo, Gomitooo” y luego “que de la mano de Christian Gómez todos la vuelta vamos a dar”. ¿El hit pensando en el regreso a Primera? “Ya vas a ver, vamo' a prenderle fuego Liniers”, así como también “y los de Tigre no paran de correr, a los de Chaca los vamos a matar”. La despedida fue con aplausos, aunque la tristeza lógica por la chance desperdiciada de obtener una victoria en casa. De Douglas Haig, un grupo pequeño de allegados.
NUEVA CHICAGO 1: Alejandro Sánchez (6); Marcos Galarza (4), Samuel Cáceres (6), Matías Escudero (4), Mauricio Arias (5); Damián Lemos (6); Alejandro Gagliardi (6)(66' Alejandro Melo), Federico Fattori (5), David Barbona (5)(57' Fernando De la Fuente 5); Sebastián Matos (5) y Christian Gómez (8)(84' Diego Mendoza). DT: Omar Labruna. Suplentes: Federico Lanzillotta, Rodrigo Espíndola, Adrián Maidana y José Ramírez Agudelo
DOUGLAS HAIG 1: Martín Perafan (7); Alan Aguirre (4), Leandro Gioda (4), Franco Flores (4), Francisco Martínez (4); Diego Levato (6)(85' Ezequiel Martino; Elías Borrego (7), Sebastián Carrera (5)(66' Nahuel Rodríguez), Matías Carabajal (6), Rodrigo Caballucci (4)(75' Gabriel Compagnucci); Víctor Gómez (8). DT: Andrés Guglielminpietro. Suplentes: Fernando Tantoni, Cristian Stele, Carlo Marcolongo, Nahuel Rodríguez y Ángel Orué
Jugado el 8 de noviembre
Goles: 8' Víctor Gómez y 40' Alejandro Gagliardi
Cancha: Nueva Chicago (muy buena)
Público: 15.000
Árbitro: Saúl Laverni (6) Controló el partido sin ningún tipo de inconveniente. Ni siquiera tuvo que mostrar amarillas
Resultado Moral: Nueva Chicago 2- Douglas Haig 1