Copa Argentina Atlético Rafaela Huracán
Huracán, en la Copa también
Al Globo la vida le sonríe. A la remontada en el torneo le sumó esta victoria 2-0 sobre Atlético Rafaela, que lo depositó en la final de la Copa Argentina. (Foto: Web oficial Huracán)
Por Gonzalo Rodríguez - La Opinión, Rafaela
Cuesta desde el análisis frío, de lo que es simplemente un juego, despegarse de las sensaciones con las que dejamos el estadio municipal de esta capital. Atlético de Rafaela no sólo perdió la semifinal tan mentada de la Copa Argentina ante Huracán (0-2), sino que además dejó la peor imagen posible, luego de dos derrotas por el campeonato de Primera que significaron golpes difíciles de absorber para el plantel de Roberto Sensini.
Del partido hay que decir que Huracán se candidateó desde el inicio mismo. Martínez y Espinoza se mostraron vivaces y veloces, exigiendo máxima atención en cada avance, todo matizado con la técnica conocida de Toranzo.
A la “Crema” le faltó en todo momento precisión, justeza y también confianza para manejar la pelota. Siempre estuvo incómodo, aún en el 0 a 0 y sufrió horrores el estado desparejo del campo.
Entonces Huracán aprovechó, ganó terreno y atacó. Abrió el marcador con una notable jugada individual, un “fogonazo” de Espinoza, una acción de Champions League. El joven atacante dominó en el eje de cancha y con una endiablada gambeta hacia delante se fue sacando rivales, que ayudaron a la escena saliendo de a uno, como los indios. Dribleó hasta quedar mano a mano pero su remate fue tapado por la pierna de Conde, que dio un rebote largo. Hasta allí llegó Germán Mandarino, uno de los dos mediocampistas de contención, con mucha más atención y avidez que todos los demás jugadores de la “Crema”. Capturó y la mandó al techo de piolas.
Atlético buscó una respuesta a su propia desconfianza, más importante a esa altura que el empate. Hurgó con la tenencia, sacó a Albertengo fuera del área y subió a Sacks, pero el pase entre líneas no apareció y por eso el pelotazo a Orsini se convirtió en la mejor y única opción.
A la inconsistencia futbolística rafaelina se le agregó que la fortuna, esa que le dio varios guiños en la temporada al equipo de Sensini, se le dio vuelta. Orsini y Serrano se fueron lesionados y al conjunto se le sumaron más dudas, Royón y Montiel no venían siendo soluciones, al menos en los últimos dos juegos, menos lo fueron ayer.
Así y todo en la última del período inicial González giró y sorprendió a todos, pero su remate se fue apenas afuera. Por lo menos fue algo así como “estamos vivos”, porque al fin y al cabo la mejor noticia del cierre del primer tiempo fue que la ventaja en contra fue la mínima.
Pensamos que se venía la reacción, que Atlético no podía jugar peor que en el primer tiempo, que tenía que enojarse. Pero el complemento nos ofreció una versión aún peor.
Huracán fue una y otra vez de contra y orilló el segundo gol desde temprano. Pero desafió al destino y le hizo precio a una “Crema” ya derrumbado. Toranzo le erró por poco al arco un par de veces, Espinoza perdió un claro mano a mano por una insulsa definición, Martínez tiró afuera cruzado y solo y hasta Abila la tiró a las nubes desde la boca del área. La escasa diferencia le dio al partido una incertidumbre que nunca tuvo en el desarrollo.
Pero tan pobre fue la respuesta defensiva de Atlético que alguno de esos avances tenía que terminar en el 2 a 0. Fue a los 26, Espinoza se volvió a iluminar, los zagueros “celestes” estaban en cualquier parte y eso incidió para que Abila quedara mano a mano. Esta vez “Wanchope” no falló, la cruzó y liquidó el partido.
Atlético nunca dio un plus, ni mostró los dientes, ni vergüenza ni nada. Laverni ni siquiera tuvo que sacar una amarilla por impotencia. Ni se insultaron ante tan opaco rendimiento. Llamativa falta de respuesta de un equipo al que hace un mes le sobraban los méritos.
Queda para el análisis, profundo y sereno, por qué Atlético rodó escaleras abajo tan estrepitosamente. Pasó de aquel rendimiento completo, casi ideal ante Rosario Central a estas actuaciones poco presentables, decadentes desde lo defensivo desde hace 3 juegos e inexpresivas desde lo ofensivo en los últimos 2 compromisos.
Lo peor de la derrota de ayer es la versión que deja un plantel que parecía ensancharse a partir de algunas variantes que dieron resultado en momentos puntuales, transformado en este esquema del cual no se salva casi nadie.
Se terminó el sueño de la Copa Argentina, queda ese objetivo, minúsculo ante este panorama, de los 25 puntos en el torneo. Lo que está claro, y lo expresamos por tercera vez en pocos días, más desde el dolor que desde el concepto, es que no se puede volver a dejar una imagen como la de anoche.
ATLÉTICO RAFAELA 0: Conde; Sacks, Ferrari, Vittor y Eluchans; Serrano (37´ Montiel), Bastía, Germán Rodríguez (66´ Guillermo Fernández) y Federico González; Orsini (35´ Royón) y Albertengo. DT: Sensini. Suplentes: De Giorgi, Martín Díaz, Kruspzky y Fissore
HURACÁN 2: Marcos Díaz (A); Mancinelli, Erramuse, Federico Domínguez y Arano; Mandarino y Vismara; Espinoza, Toranzo (81´ Romero Gamarra) y Gonzalo Martínez (74´ Sotelo); Ábila (85´ Milla). DT: Apuzzo. Suplentes: Marinelli, Torassa, Moreno y Fabianesi y Gallegos
Jugado el 19 de noviembre
Goles: 22´ Espinoza y 71´ Ábila
Cancha: Antonio Romero (Formosa)
Árbitro: Saúl Laverni
Jugado el 19 de noviembre
Goles: 22´ Espinoza y 71´ Ábila
Cancha: Antonio Romero (Formosa)
Árbitro: Saúl Laverni