LA CLAVE: La diferencia de actitudes. Chicago salió a buscarlo y no se conformó nunca. Gimnasia siguió en ese extraño limbo de las últimas fechas.

Nueva Chicago: Tenía dos resultados a favor, pero cuando esto sucede siempre lo mejor es ir a más. De Gómez más un oportuno desvío, apareció el 1 a 0. Gol que favoreció sus planes, y con Lemos siendo un pulpo y un Mendoza infatigable, estuvo más cerca del segundo toda la noche que Gimnasia de empatar. Mención especial para el genio, Gomito, el que a la pelota siempre le da el destino buscado y que sigue corriendo como un pibe aunque el desgaste le pase factura en los segundos tiempos. Nunca corrió riesgo su victoria y hasta dio la sensación que, si Gimnasia accidentalmente empataba, enseguida venía el segundo Verdinegro. Fue cuatro veces a Córdoba a definir cosas, una rueda y 3 ascensos. Siempre se volvió victorioso. Ahora deberá trabajar para perdurar en el tiempo, en un torneo donde económicamente estará en desventaja.