QUE HICIERON
SPORTIVO ITALIANO: Las ganas que siempre muestra en el comienzo de cada encuentro volvió a desdibujarse con el correr de los minutos y a medida que no encontraba las ideas para llegar de la forma más clara al arco rival. En la primera que se descuidó dentro de su propia área debió ir a buscar la pelota al fondo de la red y enseguida el travesaño evitó el gol de Coria. Un penal convertido por Rojano le permitió llegar a la igualdad y los de Pasini parecieron disponer a partir de allí con algo más de espacios para explotar la contra, aunque nunca terminaron de hilvanar una jugada lo suficientemente prolija como para dar vuelta el marcador. El correcto trabajo de los centrales y de los volantes de marca no era aprovechado por los encargados de desnivelar en los metros finales, donde las corridas de Rojano parecían insuficientes ante cierta cuota general de imprecisión y de decisión para rematar al arco. En el tramo final, cuando la visita quedó con nueve, tampoco supo hallar el camino para quebrar la serie de cuatro empates consecutivos en su propia casa.

BARRACAS CENTRAL: Arrancó bien parado, algo expectante y en la primera que tuvo se puso en ventaja a través de Avalos, quien entró gambeteando al área por el sector izquierdo y elevó un remate (tiró un centro…?) por arriba del arquero hasta meterse en el arco por el segundo palo. Monge tocó la pelota con la mano en dos oportunidades seguidas dentro del área y, aunque la primera fue obviada, en la segunda el juez sancionó el penal que posibilitaría la igualdad del local. En general fue poco agresivo en ataque, aunque en las escasas jugadas ofensivas mostró mejor coordinación que su rival, a tal punto que casi lo gana en el cuarto minuto adicionado y ya con dos jugadores menos, cuando en una rápida contra puso cuatro hombres en campo contrario ante uno solo del local y el arquero. Lo positivo es que, si bien no ganó aún fuera de su estadio, el empate le sirvió para mantenerse expectante en la parte más alta de la tabla. Lo negativo, las bajas que tendrá no solo por las dos expulsiones, sino también por las lesiones de Estévez, Ferragut (no llegó a entrar) y Marcos.

EL PANTALLAZO
El muy buen colorido que lució la popular azzurra contrastó con el menor acompañamiento del público habitual, esto producto seguramente  a que se siente poco atraído por la irregular campaña del equipo, también por el horario (a las 13.00) y que además era un partido televisado. Mucho aliento desde el comienzo, pero con el gol de la visita llegaron inmediatamente los reproches tanto hacia los jugadores como al cuerpo técnico. “La camiseta del ACIA, se tiene que transpirar…”, “Jugadores, la c… de su madre. A ver si ponen huevos…”, “Ponelo a Heredia la p… que te parió…” y “Ponga huevo, el tano ponga huevo…” sonaron uno detrás del otro durante diez minutos que parecieron hacer efecto en la actitud del equipo para llegar poco después al empate. Durante la segunda parte el aliento fue de menor intensidad y la despedida marcó por un lado abucheos y críticas, y por el otro algunos aplausos desde la platea, donde abundaron familiares, dirigentes y demás integrantes del plantel. De Barracas, 50 allegados que terminaron conformes con el punto, pero preocupados fundamentalmente por los lesionados.