Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

LA CLAVE: La diferencia de jerarquía. Uno, juega en Primera. El otro, hoy por hoy, compite solamente en la Liga local. Durante 70 minutos no se notó, pero en el final, Vélez impuso su categoría y terminó goleando. Asimismo, quedará la duda ¿qué hubiera pasado si Espinoza cobrabra el penalazo de Pérez Acuña, cuando todavía estaban 1-0?

QUE HICIERON
VÉLEZ SARSFIELD: La chapa final presume una victoria cómoda, pero no lo fue. No al menos desde el juego. Durante los primeros 20 minutos no le encontró la vuelta al cerrojo defensivo de La Emilia. Tuvo la pelota, pero sucumbió ante la presión rival. Eso sí, en la primera que tuvo, Cardozo definió bárbaro al segundo palo de Beovides. El 1-0, contrariamente a lo que se podía esperar, no varió demasiado las cosas. Vélez siguió siendo impreciso, previsible y visitando a cuentagotas el área del Pañero. Atrás tuvo oficio para frenar los avances de La Emilia. El complemento no renovó las ideas de los de Liniers. Recién cuando su rival se desmoronó físicamente aprovechó para marcar diferencias: Asad se volvió más participativo, Villalba explotó toda su velocidad y Pavone, con un golazo, le puso el  moño al resultado. Más allá que pudo haber jugado algo relajado, tendrá que hacer bastante más que eso para ganarle a San Lorenzo por el torneo local.

LA EMILIA (La Emilia): Dignísimo. No sólo por haber jugado 70 minutos de igual a igual, forzando incluso un claro penal que Espinoza no quiso cobrar (agarrón adentro del área, que el juez juzgó afuera) y presionando en cada sector, sino también dejando una muy saludable imagen desde el juego desplegado, siempre por el piso, tanto para buscar el espacio arriba como para salir desde el fondo (a la postre, le jugaría en contra). Se paró con un 5-3-3, aunque todos colaboraron con la marca, y como dijimos antes, la salida fue siempre limpia. No se desesperó tras el gol, mantuvo el mismo orden del inicio del partido y arriba complicó con la habilidad de Leandro Fernández, quizás el hombre más desequilibrante. Maxi Pérez y Cabral también generaron dolores de cabeza en la defensa velezana, aunque menos punzantes que el nombrado anteriormente. El fondo tuvo una tarea impecable. Sobre todo Kerly Merelo, que anuló a Pavone, y hasta brindó algún lujo a la hora de salir jugando. Tuvo la más clara en el tiro libre que debió haber sido penal, y que una vez ejecutado, Aguerre envió al córner con una estupenda atajada. Poco después. Fernando Rodríguez se excedió al salir jugando, perdió la pelota y Villalba liquidó el pleito. No obstante, Nardoni puso a los "frescos" Trachitti y Bossoletti en reemplazos de los "fusilados" Cabral y Fernández, pero ya no hubo caso. El Pañero físicamente no tenía nada más para entregar, se abrieron los espacios y el Fortín cerró la tarde con un resultado algo exagerado.

EL DATO: La Emilia y Vélez ya se habían enfrentado. Fue el 2/10/1952, en ocasión del aniversario del Pañero. Fue victoria para los de Liniers por 2-1.

OTRO FÚTBOL: No sólo por intentar jugar siempre a ras del piso y por no caer en mañas recurrentes que vemos a diario en nuestro Ascenso, los jugadores de La Emilia también se destacaron por el gran reconocimiento hacia su gente. Apenas terminó el partido -además de cambiar camisetas- se acercaron a su público para devolver aplausos durante un rato largo. Pero lo más notable fue cuando, tras abandonar el campo, como los hinchas de La Emilia debieron esperar que se desconcentraran los de Vélez, los jugadores decidieron regresar a medio cambiar para seguir rindiendo tributo a su gente, con aplausos y cantitos que arrancaban ellos y seguían los hinchas. Para dejar en claro que en el fútbol ganar no es todo y hay gestos que valen mucho más que cualquier resultado.

EL PANTALLAZO
Impresionante lo de la gente del Pañero. Dos mil almas para presenciar este partido histórico. Colgaron 25 banderas como "Pañero hasta el final", "Juntos a la par" y "La banda del Tapial". tres tirantes y flamearon 8 banderas de palo. Además, exhibieron dos telones, uno de ellos con la inscripción "Los Pañeros" y otro más pequeño, sólo con los colores. Desde muy temprano entonaron un variado repertorio, ya sea de aliento para su club como para cargar al rival con "Equipo chico la p....", "Olé olé olé olá, campeón del mundo y no llenás la popular" y el llamativo "Vélez te vamo´ a matar (2) no te va a salvar ni la Federal". También cantaron el clásico "Somos locales otra vez". Buen recibimiento con muchos papelitos y el "Soyy Pañero, yo soy". El aliento fue bueno al ritmo de tres bombos, aunque como es común en estos partidos, la gente está más atenta a lo que pasa en la cancha que a cualquier otra cosa. Pese a la derrota, gran despedida con "Señores dejo todo me voy a ver al Pañe, porque los jugadores me van a demostrar...".