Primera Nacional Atlético Paraná Independiente Rivadavia (Mendoza)

Un triunfo con dedicatoria al cielo

Atlético Paraná le ganó a Independiente Rivadavia en una tarde cargada de emotividad por el recuerdo de Cristian Gómez. (Foto: Diario Uno)

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Por El Diario de Paraná

La semana no fue para nada fácil, eso está más que claro. El plantel, golpeado y con una herida profunda por el repentino fallecimiento de Cristian Gómez, tuvo que sacar fuerzas de adentro para olvidarse, al menos durante el tiempo que durara el encuentro, del mal trago y focalizarse en el partido de fútbol.

Y los jugadores de Atlético Paraná, que han sabido levantarse ante las adversidades, afrontaron con hombría el compromiso de ayer y pudieron darse una alegría en unos días tristes. La memoria de Patulo fue la destinataria de la dedicatoria de los goles y del triunfo.

Por la 17ª fecha del Torneo Nacional 2015, el Decano superó como local 2 a 1 a Independiente Rivadavia de Mendoza. Pese a arrancar perdiendo y no jugar un buen primer tiempo –de todas formas pudo llegar a la igualdad sobre el final de la etapa-, el Gato mejoró su performance en el complemento, fue mejor que su rival y se quedó con un merecido triunfo que le permite seguir cerca de los primeros puestos y a paso firme en la búsqueda de su objetivo de mantener la categoría.

El encuentro comenzó con algunas imprecisiones por ambos lados. Por su parte, el Decano apostaba a los pelotazos largos para que sus delanteros, Enzo Noir y Nicolás Ledesma, pelearan contra los defensores visitantes.

El Gato se mostraba como un equipo muy largo y, por esto, a sus volantes externos les costaba llegar a posición de ataque, dejando a los delanteros demasiado solos contra la última línea visitante. A pesar de ello, Ledesma se las ingeniaba para ganarle las espaldas a los zagueros del cuadro mendocino, aunque no pudo quedar en una posición favorable para definir.

Por su parte, la Lepra se mostraba como un equipo dinámico y compacto, que cubría bien los espacios del campo de juego. Aunque no llegaba con demasiado peligro al área rojiblanca, en su primera aproximación con riesgo lastimó. A los 26 minutos Juan Pablo Pereyra envió un centro desde la izquierda para Sergio Modon, que anticipó a Ignacio Arce y abrió el marcador de cabeza.

Fue un cachetazo para el dueño de casa, que a partir de ahí intentó tener un mayor juego asociado. Sus mediocampistas se involucraron más en la gestación de jugadas y, si bien le costó generar peligro, pudo llegar a la igualdad en un momento clave: antes que finalice el primer tiempo.

A los 41’ Gonzalo Cozzoni tocó con Ledesma, que abrió la pelota hacia la izquierda, desde donde Alexis Ekkert envió un centro preciso a la altura del área chica para que Noir se anticipe a Ariel Agüero y estampe la igualdad con un frentazo al segundo palo. Gol y tranquilidad para el conjunto de barrio San Martín, que en los últimos minutos de la etapa inicial empujó para poder llevar a su rival contra su área.

Los primeros minutos del complemento Atlético Paraná salió decidido a jugar en campo rival y le ganó la pulseada en la zona de volantes a su adversario.

Cozzoni se asentó y expuso firmeza a la hora de contener, lo que le permitió a Pablo Lencioni adelantarse y asociarse con Ekkert para elaborar juego. A ellos se les sumó Noir, que se movía con inteligencia para generarle espacios a sus compañeros que llegaban al área rival. El Gato había cambiado su cara futbolística.

En la vereda de enfrente, los jugadores de Independiente Rivadavia, al no tener el balón, se veían obligado a tirarle pelotazos a Juan Pablo Pereyra, que era bien controlado por Diego Reynoso.

El Decano era mejor en la cancha que su adversario y pudo traslucirlo al resultado a los 18 minutos. Cozzoni, una de las figuras de la cancha, recuperó el balón en el círculo central y se lo cedió a Martín Galli, quien tocó verticalmente para Noir y picó al vació. Desde tres cuartos de cancha, el ex Mitre de Santiago del Estero habilitó magistralmente a Ledesma para que éste rompiera el arco.

En ventaja se vio lo mejor del conjunto de Edgardo Cervilla, que tuvo más la pelota y generó varias situaciones para convertir el tercer gol ante un desorientado Independiente Rivadavia, que se mostraba partido en el mediocampo y sin capacidad para abastecer a sus atacantes.

En los minutos finales el local se replegó y le cerró los espacios a su rival, impidiéndole que pueda elaborar juego y lo obligaba a enviar reiteradamente pelotazos frontales a sus atacantes. En esa circunstancia, la última línea local se mostró firme para aguantar todas las envestidas.

De contra, el conjunto de barrio San Martín contó con situaciones para liquidar la historia, pero le faltó la puntada final para poder conseguir un resultado más holgado.

Tras cumplirse los cinco minutos de adición que marcó el árbitro Ramiro López, llegó el final del encuentro y el desahogo tras una semana dificilísima para el ánimo del plantel.

La respuesta futbolística que brindó el equipo de la capital entrerriana dejó en claro que el equipo, a pesar del durísimo golpe que sufrió, está fuerte y unido. Y con esas armas tratarán de sobrepasar la adversidad para poder cumplir con su objetivo deportivo.

ATLÉTICO PARANÁ 2: Arce; Galli, Dri, Reynoso (A) y Piris; Alzugaray (81´ Schonfeld), Lencioni, Cozzoni y Ekkert (65´ Bulay); Ledesma (A)(76´ Fernando Benítez) y Noir. DT: Cervilla. Suplentes: Ruggiero, Álvez, Petrucci y Matías Benítez
INDEPENDIENTE RIVADAVIA 1: Servio; Podestá (A)(70´ Nadaya), Agüero, Silva (A) y Parisi (A)(89´ Sanfilippo); Dolci, Emiliano Fernández, Aguirre y Modón (A)(72´ Vizcarra); Juan Pablo Pereyra y José Méndez. DT: Quinteros. Suplentes: Scapparoni, Coronel, Guardia y Gutiérrez

Jugado el 31 de mayo
Goles: 26´ Modón, 41´ Noir y 63´ Ledesma
Cancha: Atlético Paraná
Árbitro: Ramiro López

HOMENAJE

Patulo, presente en el corazón de sus compañeros

El fallecimiento de Cristian Gómez fue tan repentino como doloroso. Para la familia de Atlético Paraná y para el fútbol argentino. Ayer se cumplió exactamente una semana del deceso del defensor rafaelino y el golpe todavía no había sido asimilado.

Pero, a pesar de todo, había que salir a la cancha a disputar el partido de fútbol. A medida que la gente iba llegando al estadio Pedro Mutio, iban colgados las banderas en los alambrados. Y muchos de los trapos estaban dedicados a la memoria de Patulo que, si bien estuvo poco tiempo en el club, supo ganarse el corazón de los hinchas.

A la hora de saltar al campo de juego, los jugadores de Independiente Rivadavia, en un gesto de solidaridad, exhibieron un cartel con la leyenda: “Independiente Rivadavia acompaña a la familia de Cristian Gómez”.

Luego, cuando el local salió a la cancha, además de mostrar un brazalete negro, jugadores, cuerpo técnico y colaboradores posaron con una bandera que rezaba “Patulo siempre en nuestros corazones. Fuerza familia Gómez”, mientras desde las tribunas bajaba el “olé, olé, olé, Cristian, Cristian”.

El sentido homenaje continuó hasta un instante previo al inicio del cotejo, cuando se realizó un respetuoso minuto de silencio en recuerdo al jugador surgido en las inferiores de Peñarol de Rafaela.