LA CLAVE: La expulsión de Emanuel Díaz. Esa baja en el equipo mendocino cambió el rumbo del partido, porque Dálmine comenzó a tener chances y podría haberse vuelto de Mendoza con los tres puntos.

Villa Dálmine: Buena imagen, con personalidad y recogiendo el guante de saber que al partido lo tenía que ganar cuando le quedó como para hacerlo. Pero Scapparoni le ganó el duelo a Albarracín dos veces, Cérica remató en una apenas desviado, y en el final, luego de otra trabajosa salvada del arquero, el balón le cayó a Demaio que convertía, al mismo tiempo que el árbitro se lo anulaba juzgando una posición adelantada del defensor que no parecía existir. Más allá de eso, se vuelve con algo de conformismo porque otra vez estuvo a la altura.