Se va prendiendo
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Se va prendiendo

Crucero del Norte le ganó 1-0 a Douglas Haig y escaló posiciones. El miércoles visitará a Dálmine para dar el zarpazo. (Foto: Misiones on line)

Por La Gloria o Devoto

No fue el Crucero del amor, ni el de la felicidad, ni nada que se le parezca. Este fue el del Norte, ese que cada vez que pisa Garupá lo hunde-3 derrotas desde el regreso a la categoría-, como el barco de este Douglas, que en la previa del campeonato soñó con un presente muy distinto a este, con caras sonrientes, semblantes de alegría, siendo protagonistas en el torneo, peleando para lo que armó este plantel.

Sin embargo, la realidad indica que el rojinegro aún no ganó en la competencia, no convierte goles-es junto a Los Andes el que menos anotó -, y para colmo el fondo de la tabla deja como consecuencia un sitio en los promedios que asusta, quedando en las puertas de la zona roja, y de acuerdo a una serie de resultados, puede terminar el fin de semana sumergida en la misma.

Igualmente, no todo es negro. Es verdad que resulta dificultoso explicar este partido del viernes por la noche en tierras misioneras con el Colectivero, ya que el visitante realizó el mejor trabajo del certamen, donde le quitó la pelota al rival, jugó mayor tiempo en terreno contrario, recuperó rápido, distribuyó con criterio y generó un sinfín de situaciones de gol, que por supuesto no se convirtieron.

Esto al hincha y sobre todo al estadista le importa poco. Los de Sergio Lippi perdonaron una y otra vez, y los de Miguel Ángel Salinas lo embocaron en un momento clave de la historia y se apropiaron de lo más preciado, que son los tres puntos.

Los bonaerenses arrancaron a toda orquesta. La defensa se mostró extremadamente sólida, con un Bazán-la figura del match- impasable y bravo a la hora de proyectarse, más un mediocampo con la mezcla exacta de combate y buen destino de la bola con Gallucci Otero y Rodríguez Rojas, con un ida y vuelta incansable de Pereira y Canuto, y lo más destacado, la movilidad de Govea y Tamburelli en la ofensiva, quienes se transformaron en una pesadilla en la última línea local.

Del otro bando, los volantes se ocuparon en tapar los agujeros que les creó el oponente, no pudieron apoderarse del balón, y excepto Méndez, que fue incisivo en la búsqueda de los espacios, el resto no lo acompañó.

A los 3´ avisó Govea con un disparo que se fue cerca del ángulo de Arce, pero el dueño de casa se arrimó a los 8´ esporádicamente con un tiro libre de Vera Piris que contuvo Perafán sin problemas en un solo movimiento.

Lo saliente del “Milan de Pergamino se observó después de aquello. Acorraló al enemigo en su campo e aspiró a lastimarlo con sus puntas. A los 13´ Tamburelli erró una chance increíble casi abajo del arco, cuya definición se fue al lado del palo derecho. En 23´ otra vez el ex Rivadavia de Lincoln culminó mal una pared con Bazán dentro del área, y a los 26´ Gallucci Otero fue al punto penal a cabecear una comba perfecta de González, y Arce voló espectacularmente y la sacó por arriba.

La única desconcentración de los centrales, Gioda y Coria, soltaron a los 28´ a Ostrowski, que ingresando el área y mano a mano con Perafán la tiró afuera desviada, aunque previo al descanso otro vez la opción fue para los dirigidos por el DT juninense, mediante Govea que remató sin demasiada potencia, a Arce se le escapó, y con una enorme reacción el arquero se arrojó sobre la bocha antes que entre en la raya.

Ese ritmo vertiginoso que imprimió en el primer período, bajó tal lo imaginado, debido a dos cuestiones puntales. Una fue el césped largo-el grama bahiana del que tanto se quejan los equipos-, y la otra el gol de Méndez a los 18´, que significó un mazazo irrecuperable.

Coria derribó a Vera Píris en la entrada de la medialuna, y le sirvió una ejecución de una redonda parada a Castro, que le dio un zurdazo esquinado al poste izquierdo de un Perafán que otorgó el rebote largo, y allí apareció el número 7 para empujarla sin oposiciones a la red, estableciendo el 1 a 0.

A partir de ese instante empezó otro compromiso. La visita ya no poseyó piernas y los de “Pico” laburaron el trámite, no arriesgaron de más y con las modificaciones intentó cerrar el score, mientras que el banco opuesto el ex coach de Sarmiento y Patronato se jugó con los cambios de Córdoba y Suárez, por Tamburelli y un extenuado Canuto.

No obstante, la superioridad ya no fue como entonces, y eso se exhibió en las vallas, en las que no se acercaron ninguno de las dos escuadras, y el cotejo se fue muriendo, a pesar de los embates de los de los pergaminenses en pos de alcanzar la igualdad vía un esférico detenido.

Final del encuentro, y si bien todo es negativo por estas horas, la revancha está ahí nomás de la esquina. El próximo miércoles en el Miguel Morales llegará Estudiantes de San Luís, y ahí no habrá otra que ganar, o probarse los salvavidas.

CRUCERO DEL NORTE 1: Arce; Alejandro Pérez, Federico García, Lerchner y Sotelo; Vera Piris, Federico Domínguez (A)(82´ Vera) y Molinas (63´ Dujaut); Méndez Rodrigo, Ostrowski (79´ Siergiejuk) y Nicolás Castro. DT: Salinas. Suplentes: Bachke, Ojeda, Brítez y Cerdán
DOUGLAS HAIG 0: Perafán; Bazán, Gioda, Coria y Fernando González; Pereyra, Gallucci Otero (A), Germán Rodríguez Rojas y Canuto (A)(74´ Suárez); Govea y Tamburelli (69´ Córdoba). DT: Lippi. Suplentes: Di Fulvio, Cabral, Azcárate, Cabello y Nahuel Rodríguez

Jugado el 7 de octubre
Gol: 63´ Méndez Rodrigo
Cancha: Crucero del Norte
Árbitro: Pablo Dóvalo