Primera Nacional Atlético Paraná Independiente Rivadavia (Mendoza)
El Gato reaccionó a tiempo
Atlético Paraná recompuso su imagen tras un flojo primer tiempo y logró rescatar un punto ante Independiente Rivadavia. (Foto: Gustavo Cabral - El Diario de Paraná)
Por El Diario de Paraná
La ansiedad llegó a su fin. Tras casi tres meses sin actividad oficial, el equipo de Atlético Paraná salió a la cancha a jugar por los puntos, esos que son necesarios sumar para tratar de ir escapándole a la zona roja del descenso directo. Su rival de turno fue Independiente Rivadavia de Mendoza, uno que lucha por lo mismo. Era importante conseguir la victoria, pero no se pudo. Entonces, el reparto de porotos le sentó bien al discreto partido que ambos elencos brindaron en el estadio Pedro Mutio. Fue 1 a 1 en marco de la 22ª fecha del Torneo de la Primera B Nacional.
Se dividieron un tiempo para cada uno. El Decano regaló el primero porque su producción fue floja y la Lepra se puso en ventaja con gol de penal a los 16 minutos convertido por Diego Cardozo.
En el segundo, el dueño de casa entró con otra actitud y se reivindicó, encontrando la igualdad a los 25’ con tanto de cabeza convertido por Pablo Lencioni.
Con este resultado, el Rojiblanco suma 21 unidades en las posiciones; mientras que el elenco mendocino contabiliza 32. Aunque los dos siguen comprometidos con el promedio.
El miércoles, el Gato recibirá la visita de Instituto de Córdoba, a partir de las 21, en el encuentro correspondiente a la postergada séptima fecha; en tanto que el Azul tendrá jornada de descanso.
El cotejo arrancó siendo de estudio por parte de ambos equipos, con más insinuaciones que juego. La tenencia del balón se repartía, los primeros minutos mostró imprecisiones por los dos lados en los pases y eso hacía que se perdiera el esférico y el rival volvía a insistir avanzando en el terreno. De todas maneras, no se generaban situaciones de riesgo frente a los arcos.
Encina marcaba el camino en la Lepra, encontraba compañía ofensiva en Sosa, Cardozo y Curuchet y así de a poco fue arrimándose al área que defendía Bonnin. Sin ser demasiado profundo, el Azul encontró la apertura en un penal a los 16 minutos. Un centro de Cardozo por izquierda terminó pegando en el brazo de Morales y penal. Se hizo cargo de la ejecución el mismo Cardozo y cambió por gol, en la primera llegada de peligro.
Por el lado del Decano, las intenciones de atacar estaban por los laterales pero con poca explosión de Chitero y Ekkert; arriba Cadenazzi aguantaba los golpes de los defensores mendocinos y Borghello tenía poca participación. Paraná no podía hacer su juego, no estaba preciso, le faltaba tranquilidad, coordinación en sus movimientos ofensivos, precisión en el pase final e insistía con pelotazos. Por ello, prácticamente no elaboró una jugada que pudiese lastimar al visitante. Recién a los 36’ un centro de Ekkert que cruzó toda el área mendocina fue lo más cerca que estuvo del arco, pero nadie llegó a conectar el esférico. Así, el local se fue al descanso en desventaja, con una floja actuación y que debía revertir en el segundo período.
Con otra mentalidad, otra predisposición, mostró el dueño de casa en el segundo período, se lo notó más agresivo e incisivo. Eso con el correr de los minutos le iba a dar sus frutos. El técnico Ortiz mandó a la cancha a Ftacla por Borghello y el Negro participó de una jugada ofensiva que Cadenazzi no alcanzó a definir para empatar tras un centro de Ekkert. Empezaba a mostrar sus garras el Gato, estaba furioso porque sabía que no podía dejar escapar el partido. Sumar dependía de sí mismo, de demostrar en cancha lo que se había ensayado en la larga pretemporada.
El juego se hacía intenso porque el Decano disponía del balón, de las situaciones y obligaba a replegarse a Independiente Rivadavia, que se paró de contra y estuvo cerca de concretar el segundo en una maniobra ofensiva en la cual quedó mal parado Paraná. Curuchet le puso un pase perfecto dentro del área a Cardozo y éste definió de zurda salvando el palo lo que era el segundo de la visita.
Esa acción de juego dejó en partido al Decano, porque un segundo gol hubiese sido difícil remontar después.
Las jugadas de pelota parada suelen ser muy importantes en un partido y hasta decisivas. Y en este caso fue a favor del Decano, porque así encontró la igualdad cuando la buscaba y merecía. Primero hubo un tiro libre de Pajón al área que cabeceó Morales, era el empate, pero salvó el arquero. Luego un fuerte tiro libre de Cadenazzi que se metía y sacó Aracena al córner con esfuerzo. Y tras esa maniobra llegó el empate. Otra vez Pajón se hizo cargo de la ejecución del tiro de esquina, el balón cayó en el corazón del área en donde Lencioni se lanzó de palomita para cabecear y enviarlo al fondo de la red. Justicia en el marcador, cuando el reloj marcaba 25 minutos.
Eso fue una inyección anímica para el local, que se dio cuenta que podía ir por más ante un rival que mostró cansancio físico, se metió en su campo y trataba de ver si en alguna contra podía lastimar. Si bien hubo algunos avances, no terminaron de ser profundos y no se vieron otras jugadas de sumo peligro.
Paraná intentaba pero no encontraba la forma de vulnerar a la defensa de La Lepra, que se conformaba con el punto y no arriesgaba más de la cuenta. Finalmente, fue un justo empate, en un partido que mostró claramente un tiempo para cada uno.
ATLÉTICO PARANÁ 1: Bonnin; Morales (A), Manchot, Diego Reynoso y Rancez (A); Chitero (80´ Duarte), Belforte (58´ Pajón), Lencioni (A) y Ekkert; Borghello (A)(45´ Ftacla) y Cadenazzi. DT: Hernán Ortíz. Suplentes: Cosentino, Quiroga, Cozzoni y Galli
INDEPENDIENTE RIVADAVIA 1: Aracena; Navas (85´ Maidana), Gómez Andrade (A), Agüero y Arciero; Gastón González (A), Dolci y Cardozo; Curuchet (77´ Irañeta), Sosa y Encina (83´ Montero). DT: Astudillo. Suplentes: Lugo, Rébola, Villarreal y Emanuel Reinoso
Jugado el 11 de marzo
Goles: 16´ Diego Cardozo y 68´ Lencioni
Cancha: Atlético Paraná
Árbitro: Pedro Argañaráz