Argentino A Zona Sur Sportivo Estudiantes (San Luis) Cipolletti (Río Negro)
El síndrome del final
En San Luis, Cipo tenía los 3 puntos en el bolsillo pero en la última pelota Madrid marcó en contra de su arco. (Foto: Agencia San Luis)
Por Diario Rio Negro
Sufrió otra vez el "síndrome de la última pelota". El tiempo expiraba y Cipolletti conquistaba tres puntos de oros afuera de su cancha después de mucho tiempo, pero cayó un centro, la pelota picó difícil y Manuel Madrid, en su afán de rechazarla no hizo más que mandarla a la red. Corrían 47 minutos del segundo tiempo. Por eso el 1-1 que hubiese firmando cualquiera en la previa al partido ante Estudiantes de esta ciudad terminó siendo un resultado amargo.
El resultado fue justo por lo que sucedió en el terreno de juego, pero la amargura fue cipoleña y el festejo para los locales. La realidad es que Estudiantes buscó la victoria por todas las vías: lo hizo por arriba, y apareció Guillermo Ferreyra; lo hizo por abajo, y también se lo impidió Willy. El arquero y Bruno Weisser fueron las grandes figuras de un cotejo que se jugó al mediodía y que determinó la culminación de una racha negativa de Cipolletti sin cosecha de visitante (perdió los primeros 4 juegos en esa condición).
Se vieron dos partidos en uno. El PT fue todo de los puntanos, que generaron una decena de situaciones de peligro y que se encontraron con la gigantesca tarea de Ferreyra, quien al menos tapó cuatro pelotas de gol. La primera fue cuando apenas iban 5 minutos, Madrid cometió una grave falla en la salida y Willy estuvo enorme en un mano a mano con Nicolás Gatto, que unos minutos después desperdició otra chance.
El Albinegro no encontraba juego, no había movilidad y sólo Weisser se rebelaba con entusiasmo y fútbol. Y justamente por su "culpa" llegó la apertura del marcador. Es que a los 17' Pikachu bajó casi hasta la mitad de la cancha, levantó la cabeza y metió una genial pelota de gol para Santiago Vergara, que imparable en velocidad encaró al arquero Valentín Brasca y puso el 1-0.
No había justicia en el marcador, pero sí algarabía albinegra. Entonces sucedió lo lógico: Estudiantes se jugó en busca del empate y Cipo lo esperó para liquidarlo. Weisser estaba "picante" y Matías Urbano acompañaba, por lo que había buenos augurios. Entonces hubo golpe por golpe: Ferreyra se tornó imbatible ante Gatto y Cía., y en el otro arco Brasca le ganó un mano a mano a Urbano y Manolo Berra casi convierto su gol.
En el complemento se vio una mejor versión de Cipolletti. Es cierto, se replegó, pero defendió con mayor orden y tuvo profundidad de contra, porque Weisser siguió en gran nivel y se despertó Santiago Vergara, de muy buen segundo tiempo.
Claro, los primeros minutos del ST fueron con algo de zozobra, porque a los 30 segundos fallaron casi todos los defensores visitantes y no hubo igualdad de milagro. En ese ida y vuelta, el albinegro tuvo una clarísima a los 12, cuando Urbano se suspendió en el aire, habilitó a Weisser de cabeza y el tiro del "11" dio en el palo. La respuesta llegó unos segundos después con un "penal" de pelota en movimiento que encontró cara a cara a Llamos y Ferreyra, con victoria para el "1".
Vergara y Weisser los corrían a todos, exigían, buscaban desnivelar. Cipo se defendía pero ya no sufría. El partido se iba y el objetivo estaba al alcance de la mano cuando descendió el último centro, igual que en Madryn 14 días atrás, y Madrid hizo lo que nadie podía: vender a Willy Ferreyra.
Jugado el 6 de octubre
Goles: 18´ Vergara y 92´ Vallejo
Arbitro: Francisco Acosta
Sufrió otra vez el "síndrome de la última pelota". El tiempo expiraba y Cipolletti conquistaba tres puntos de oros afuera de su cancha después de mucho tiempo, pero cayó un centro, la pelota picó difícil y Manuel Madrid, en su afán de rechazarla no hizo más que mandarla a la red. Corrían 47 minutos del segundo tiempo. Por eso el 1-1 que hubiese firmando cualquiera en la previa al partido ante Estudiantes de esta ciudad terminó siendo un resultado amargo.
El resultado fue justo por lo que sucedió en el terreno de juego, pero la amargura fue cipoleña y el festejo para los locales. La realidad es que Estudiantes buscó la victoria por todas las vías: lo hizo por arriba, y apareció Guillermo Ferreyra; lo hizo por abajo, y también se lo impidió Willy. El arquero y Bruno Weisser fueron las grandes figuras de un cotejo que se jugó al mediodía y que determinó la culminación de una racha negativa de Cipolletti sin cosecha de visitante (perdió los primeros 4 juegos en esa condición).
Se vieron dos partidos en uno. El PT fue todo de los puntanos, que generaron una decena de situaciones de peligro y que se encontraron con la gigantesca tarea de Ferreyra, quien al menos tapó cuatro pelotas de gol. La primera fue cuando apenas iban 5 minutos, Madrid cometió una grave falla en la salida y Willy estuvo enorme en un mano a mano con Nicolás Gatto, que unos minutos después desperdició otra chance.
El Albinegro no encontraba juego, no había movilidad y sólo Weisser se rebelaba con entusiasmo y fútbol. Y justamente por su "culpa" llegó la apertura del marcador. Es que a los 17' Pikachu bajó casi hasta la mitad de la cancha, levantó la cabeza y metió una genial pelota de gol para Santiago Vergara, que imparable en velocidad encaró al arquero Valentín Brasca y puso el 1-0.
No había justicia en el marcador, pero sí algarabía albinegra. Entonces sucedió lo lógico: Estudiantes se jugó en busca del empate y Cipo lo esperó para liquidarlo. Weisser estaba "picante" y Matías Urbano acompañaba, por lo que había buenos augurios. Entonces hubo golpe por golpe: Ferreyra se tornó imbatible ante Gatto y Cía., y en el otro arco Brasca le ganó un mano a mano a Urbano y Manolo Berra casi convierto su gol.
En el complemento se vio una mejor versión de Cipolletti. Es cierto, se replegó, pero defendió con mayor orden y tuvo profundidad de contra, porque Weisser siguió en gran nivel y se despertó Santiago Vergara, de muy buen segundo tiempo.
Claro, los primeros minutos del ST fueron con algo de zozobra, porque a los 30 segundos fallaron casi todos los defensores visitantes y no hubo igualdad de milagro. En ese ida y vuelta, el albinegro tuvo una clarísima a los 12, cuando Urbano se suspendió en el aire, habilitó a Weisser de cabeza y el tiro del "11" dio en el palo. La respuesta llegó unos segundos después con un "penal" de pelota en movimiento que encontró cara a cara a Llamos y Ferreyra, con victoria para el "1".
Vergara y Weisser los corrían a todos, exigían, buscaban desnivelar. Cipo se defendía pero ya no sufría. El partido se iba y el objetivo estaba al alcance de la mano cuando descendió el último centro, igual que en Madryn 14 días atrás, y Madrid hizo lo que nadie podía: vender a Willy Ferreyra.
Jugado el 6 de octubre
Goles: 18´ Vergara y 92´ Vallejo
Arbitro: Francisco Acosta
Cancha: Sp. Estudiantes (San Luis)