LA CLAVE: El gol de Coronel. Allí el partido hizo un quiebre del que sacó provecho la visita.

LEANDRO N. ALEM: Arrancó imponiendo condiciones. Se jugaba como quería el equipo de Cordone. Con Luna que se hacía una fiesta con Ángel Paz y Cristeff lo mismo, desde la izquierda, con Allende. Se veía venir el primero y no extrañó cuando Garbero puso el 1 a 0. Siguió yendo y estuvo cerca con un remate de Luna desde afuera y otro de Serrano. La igualdad fue un mazazo. Todo lo bueno se transformó en un manojo de nervios. En el ST, equivocó los caminos, centralizó mucho el juego y se repitió en centros improductivos. Con el 1-2 no cambió su juego y salvo por un remate de Cristeff que se fue cerca del travesaño, no hizo gran cosa. Se lo comió el entorno.

LINIERS: No hacía pie en General Rodríguez. Pero en el momento indicado, Cáceres puso un tiro libre en el corazón del área y Coronel estampó el 1-1. Como un cazador, esperó el momento de dar con su presa. Szerdi lo tuvo de cabeza pero Claudio Paz resolvió sobriamente. En el ST, lo tuvo Cáceres y salvó el arquero en un mano a mano. Estaba para aprovechar la merma de lucha del mediocampo local y cierta endebles defensiva. Otra vez lo tuvo Cáceres, pero entre el arquero y el palo derecho se lo negaron. Y la tercera fue la vencida: jugadón de Cáceres, cabezazo cruzado de Szerdi, palo y 2-1. Aguantó el embate de Alem con los centrales como pilares y se llevó con justicia la victoria.