LA CLAVE: Lucas Comesaña. Cobró un penal muy dudoso y sus fallos fueron determinantes para el normal desarrollo del partido.

UAI URQUIZA: No tuvo una buena tarde. Le costó encontrar la bocha y crear juego. En el primer tiempo sólo tuvo aproximaciones y casi no llegó al arco de enfrente. En el complemento, se encontró en desventaja y fue a buscarlo con más ímpetu que fútbol. Agustín Gómez le tapoó un mano a mano a Enzo Díaz. Pero el delantero iba a tener revancha un rato más tarde. Centro desde la izquierda de Seba Prieto que el goleador cabeceó, Gómez la dejó corta y el mismo Díaz terminó de empujarla. Fue en busca de la victoria al haber un poquito más de espacios. Sin embargo, volvió a quedar abajo en el score y llegaron las expulsiones. Allí, su ilusión se fue desvaneciendo. La desventaja de jugar con dos hombres menos le hizo todo cuesta arriba y no pudo crear ni una chance para empatarlo.

BARRACAS CENTRAL: Con sus limitaciones a cuestas, hizo un partido inteligente. En la primera mitad se dedicó a tener la pelota y buscar algún hueco para lastimar al local, cosa que no prosperó. Para el segundo tiempo, Nani se jugó sus mejores cartas y le salió redondo. Primero el ingreso de Damián Salvatierra fue su ancho de espadas, porque el delantero por la franja derecha hizo estragos y a él (según Comesaña, foul de Lucas Caballero) le hicieron el penal, que Matías Sproat cambió por gol con una exquisita definición. Sufrió los embates del local y parecía que se conformaría con un empate. Ahí ingreso su otro ancho, el de basto, Juan Martín, quien ingresando por la izquierda, y aprovechando un rebote en Caballero, descolocó a Pietrobono y puso arriba al Rojo. Terminó aguantando los minutos finales con las corridas de Carlitos Arce y su siete de espadas, Quique Seccafién, quien ingreso para darle la pausa y que el reloj corra. Triunfazo del Barraqueño, quien empezó el año con dos triunfos al hilo.