LA CLAVE: Una mejor lectura del partido por parte de All Boys. A espaldas de los laterales encontró el negocio, el cual explotó al máximo ante un rival que entre los errores arbitrales y los tiros en los palos quedó con la soga al cuello en los promedios.

QUILMES: Parece jugar más cómodo de visitantes que de local. Entre la presión de la gente y un rival que le jugó inteligentemente, terminó cayendo ante su propias limitaciones. Sin ser demasiado claro, supo torcer el rumbo de un partido que le fue esquivo desde el vamos. Porque All Boys golpeó a los 12´, pero de a poco Quilmes se fue acomodando mejor -más allá de algún sofocón atrás-, haciéndose merecedor del empate. Le anularon mal un gol, pero sobre el final del primer tiempo y gracias a un rebote afortunado, llegó al 1-1 que trajo algo de calma de cara al entretiempo. Sin embargo, en la primera jugada le metieron el segundo y el Centenario se convirtió en una caldera. La ansiedad y los nervios de la gente se trasladaron a un equipo que fue en busca del empate sin ideas y dejando espacios atrás, el combo perfecto para recibir otro golpe de KO. Quizás su mayor virtud haya sido no bajar los brazos, porque lo siguió buscando, metió tres tiros en los palos, descontó y estuvo cerca de empatarlo. Se quedó con las manos vacías y realmente muy complicado, teniendo otra final el próximo domingo, cuando visite a Mitre en Santiago del Estero.

ALL BOYS: Entendió el partido a la perfección. Sin tener una actuación descollante golpeó en los momentos justos para ganar un partido que vale por mil. Un buen desborde de Soria y posterior centro para la entrada solitaria de Barrera le dieron el primer gol de la noche. Luego se aplacó. Ofreció la lucha de Stefanatto en el medio más lo que pudiera complicar Salas arriba. El arco de Losada tambaleó un par de veces hasta que se lo empataron. De mucho valió el gol en el amanecer del segundo tiempo, porque aprovechando la desesperación de Quilmes usufructuó al máximo los enormes espacios que le quedaban a Salas para las contras y marcó el 3-1 que parecía lapidario. La lesión de Faccioli descompensó la defensa, que empezó a sufrir en cada avance del local. Pudo liquidarlo de contra pero en el tramo final del partido los delanteros se quedaron sin piernas. Aguantó como pudo en su área, ayudado por los palos y por la mala resolución de los delanteros quilmeños. Respiró con el pitazo final y encontró oxígeno en los promedios.  

QUILMES 2: Trípodi (5); Lluy (6), Tomás López (5), Larrea (4)A y Federico Álvarez (4); Ilarregui (5)(76´ Strada), Gabriel Ramírez (5)A, Max (5)(68´ Giani) y Leandro González (6); Jonatan Torres (6) y Nouet (4)(57´ Tissera 6). DT: Sciaqua. Suplentes: Marcos Ledesma, David Ledesma, Nicolás Castro y Sebastián Romero

ALL BOYS 3: Losada (5)A; Porro (5), Ibars (6), Faccioli (7)(68´ Vázquez) y Gastón García (5); Soria (7), Stefanatto (6), Canuhé (5) y Barrera (6)(77´ Guerra); Martín Giménez (5)(67´ Sandoval) y  Salas (7). DT: Mariano Ferrero. Suplentes: Vaccaneo, Lusnig, Ovejero y Federico Gino

Goles: 12´ Barrera, 45´ Lluy, 47´ Ibars, 63´ Soria y 84´ Leandro González

Cancha: Quilmes (buena)

Árbitro: Argañaráz (4) A instancias de su asistente le anuló mal un gol a Quilmes. En el segundo tiempo no cobró un penal para el Cervecero.

Público: 10.000

Resultado moral: Quilmes 3 - All Boys 3