LA CLAVE: Los penales que cobró Paletta. Si bien Quilmes mereció golear, necesito dos veces de la pena máxima para acertarle al arco, algo que no logró en el resto de la noche, más allá de haber tenido numerosas oportunidades para hacerlo.

QUE HICIERON
QUILMES: Con nervios, errores y limitaciones a cuestas, lo jugó como una final. Imponiendo condiciones desde el vamos, algo impreciso en el juego pero con mucho ímpetu. Ante un rival que le dejó la pelota, el terreno y todo lo necesario como para que pudiera sumar de a tres, Quilmes debió tener un trámite de partido más que relajado. Leandro González falló la primera situación clara de la noche y a partir de ahí se sucedieron una tras otra las chances despilfarradas por los de Sciaqua. Para colmo de males, en la primera aproximación seria de Morón, quedó 0-1. Cuando el clima se empezaba a poner espeso en el Centenario, un regalito de Paletta le permitió a Jonatan Torres cambiar penal por gol y llevarle algo de tranquilidad al pueblo cervecero. El trámite del encuentro continuó igual en el complemento, incluso con otro penal dudoso cobrado por Paletta: esta vez fue Cadenazzi el que tomó la pelota y convirtió el 2-1. A partir de ese momento le cedió la pelota a su rival, buscando alguna contra para liquidarlo. Tuvo varias, falló todas. Terminó sufriendo, más por complicarse solo que por la búsqueda del Gallo para empatarlo. Ahora le toca viajar a Rafaela para buscar un triunfo que lo ponga a un paso de la tan deseada salvación.

DEPORTIVO MORÓN: Muy liviano. Excesivamente liviano. Un simple "sparring" de un rival que sí necesitaba los puntos (Morón, hoy afuera del Reducido, también, pero supo disimularlo bien), que aguantó en su campo sin presionar demasiado a un Quilmes que tenía en sus propios nervios al principal enemigo. De mitad de cancha en adelante nadie se hizo cargo de la pelota. El "Rengo" Díaz se la entregó a los defensores de Quilmes las pocas veces que la tocó y el resto acompañó la jugada. No obstante, un rebote fortuito en la única aproximación de todo el primer tiempo, dejó a Rossi mano a mano con Trípodi y el "Bicho" no perdonó. Le duró poco la ventaja y se fue al descanso con un empate que era más un premio por como se había dado el partido que un castigo, por lo poco que le había durado el 1-0. Ni antes ni después del segundo gol de Quilmes mostró algún tipo de reacción. Apenas alguna jugada individual de Gerardo Martínez que quedó en la nada y poco más. Si tuvo alguna chance de empatarlo en el final fue porque Quilmes se equivocó solo. Todavía no está salvado y hoy por hoy no entra al Reducido, razones que explican aún menos por qué jugó como jugó un partido tan importante.

QUILMES 2: Trípodi (6); Lluy (5), Larrea (5), Albarracín (6) y Federico Álvarez (5); Ilarregui (6)(84´ Tomás López), Gabriel Ramírez (6), Nicolás Castro (5) y Leandro González (5); Jonatan Torres (6)(79´ Caneo) y Cadenazzi (6)(71´ Mansilla). DT: Sciaqua. Suplentes: Marcos Ledesma, Giani, Sebastián Romero y Tissera

DEPORTIVO MORÓN 1: Milton Álvarez (5); Paredes (4), Toledo (5), Perales (5)A y Nicolás Martínez (4); Emiliano Méndez (5)A(60´ Pumpido 5) y Emmanuel Giménez (5)(84´ Akerman); Pardo (4)A(71´ Gerardo Martínez A), Rodrigo Díaz (3) y Nicolás Ramírez (4); Rossi (6). DT: Otta. Suplentes: Salvá, Broggi, Lillo y Guzmán

Goles: 37´ Rossi, 42´ Jonatan Torres (p) y 57´ Cadenazzi (p)

Cancha: Quilmes (muy buena)

Árbitro: Héctor Paletta (3)

Público: 8050

Resultado moral: Quilmes 3 - Deportivo Morón 0