Una verdadera batalla entre dos facciones de la barra de Argentino de Merlo se produjo en las inmediaciones del estadio apenas finalizado el período inicial. Es sabido que en los últimos partidos la hinchada recién ingresó a la tribuna cerca del final del primer tiempo, pero esta vez la demora en la entrada a la popular de la calle Antezana, que lució 20 banderas y unos 5 tirantes dobles y era ocupada por unos 80 espectadores comunes, se extendió hasta el entretiempo, y a la postre a todo el partido. En un momento los presentes en la cabecera treparon hacia arriba para observar los movimientos extraños que se sucedían en las adyacencias, consistentes en gritos, corridas y piedrazos en la calle, por una gresca entre la gente del Barrio Argentino y la facción de localidad de Lago del Bosque. La batahola, que extendió el descanso antes del complemento a 25 minutos, motivó la intervenciòn de los efectivos policiales, que dispersaron a los revoltosos con balas de goma y gases lacrimógenos, que se propagaron por las calles del vecindario y todo el estadio, generando el malestar del público y de los protagonistas (que abandonaron un rato los camarines para ir a la cancha auxiliar con el fin de alejarse de los gases), y hasta la suspensión momentánea del cotejo de rugby que jugaban en el cercano club Casa de Padua, el local ante Centro Naval, y que pasó de la cancha principal pegada a la calla Antezana a una cancha auxiliar más lejana de la citada arteria.

Finalmente, sin que se produjeran detenidos ni heridos según las fuentes policiales, el cotejo se reanudó, con apenas unas 35 personas en la cabecera local desprovista de banderas y el resto trasladándose a la platea, que así pasó de 150 a 200 espectadores. Es que un par de allegados del club retiró antes del arranque del segundo tiempo todos los "trapos" que estaban colgados en la popular y varios bombos, para guardarlos en dos bolsos y llevarlos a vestuarios primero y colocarlos en un par de autos que abandonaron el lugar posteriormente. El partido pudo finalizar sin nuevos problemas en medio de la llovizna, sin que pudiera ingresar nadie de la barra y con la alegría de los simpatizantes pacíficos por la primera alegría de la temporada. Por su lado, los allegados de Ballester fueron 36 y se ubicaron en la popular visitante. 

Por otra parte, cabe destacar, que por un problema contractual con su ex club Sportivo Baracas, el DT Damián Infante volvió a observar el duelo desde la platea intercambiando comentarios alambre de por medio con el otro tecnico, Claudio Vidal, ubicado dentro del terreno de juego.