Continúan con sus rachas
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Continúan con sus rachas

Atlanta y Flandria empataron 1 a 1 en su reencuentro después de que el Canario ascendiera en 2016 en cancha del Bohemio. Horacio Martínez marcó de penal para el local y Sebastián Mayorga a minutos del final, lo empató para la visita.. (Foto: Atlanta oficial)

Por Mateo Fernández Tomsin

LA CLAVE: La lesión de Brian Miranda en el final del primer tiempo por una fuerte patada de Diego Sosa, lo sacó del partido de cara al segundo tiempo. Esto, mató futbolisticamente a un Atlanta que dependía de él para crear juego. De allí en más, fue todo de Flandria que mereció más que solo el empate.

QUÉ HICIERON
ATLANTA: Jugó un buen primer tiempo. Con Brian Miranda como comandante en cada uno de sus ataques, lograba el desequilibrio por las bandas, con mucha gente en campo rival y haciendo valer la tenencia de la pelota con pases rápidos y a destino. Tuvo varias aproximaciones al arco de enfrente pero que ni lograban ser ocasiones concretas. Apretó a Flandria con muchos córners, tiros libres y centros llovidos al área que no dejaban salir a su rival del fondo con facilidad. Cuando bajó el ritmo de juego, pudo llegar al tiro de los doce pasos que lo puso en ventaja. Horacio Martinez resolvió bien en el área para sacarse de encima la marca pegajosa de Juan Cruz Randazzo. Pero, el defensor llegó tarde y le cometió un claro penal. Pelota para un lado, arquero para el otro y así el propio Martinez lo cambió por gol para irse arriba al entretiempo. Pero antes de ello, Brian Miranda sufrió una fuerte falta de Diego Sosa con la que debió dejar el campo de juego de cara al complemento. 
En el segundo tiempo, hizo todo mal. Dejando de lado todo lo bueno del primer tiempo. Con la salida de Miranda perdió la claridad en los pases y no tuvo volumen de juego ni convicción para justificar el triunfo parcial. Se fue tirando atrás por mérito de su rival, apostó a alguna contra para aprovechar los espacios que dejaba la visita pero tampoco pudo hilvanar alguna. Ni siquiera con el ingreso del Chino Caneo pudo recuperar la pelota en el medio y se hundió definitivamente en el juego ajeno para solo tratar de defenderse de los ataques constantes al arco de Juan Rago. Pudo salvarse gracias a su arquero y a la falta de efectividad de Flandria de que le conviertan antes, pero sobre el final llegó el ya inevitable empate que lo dejó con la amargura de no haber podido sostener la ventaja lograda y merecida del primer tiempo.
Así, Atlanta estuvo a pocos minutos de lograr su cometido, y cortar la racha de dos partidos sin ganar, pero el empate sobre el final estira a 3 partidos sin triunfos del equipo de Pepe Castro que no logra conseguir el mismo rendimiento de los primeros dos partidos. (1 PE-2PP).

FLANDRIA: Durante el primer tiempo no tuvo un eje de juego que pudiera llevar la pelota para capitalizar los ataques. Como esto no ocurrió, perdía la misma rápidamente. En el medio se veía superado constantemente por el rival que lo doblegó en ese sector y tanto la defensa como el arquero, tuvieron mucho trabajo para despejar y descolgar la gran cantidad de centros que caían en el área. En uno de ellos, Matias Garavano se lesionó y Mauro Ruggiero debió ingresar en su lugar para ocupar el arco. Matias Nouet, fue la única carta fuerte que tuvo el Canario en materia de desequilibrio de mitad cancha para adelante. Sin embargo, su soledad impidió que pudiera hacer mella en el arco contrario. Sobre el final del primer tiempo, Randazzo llegó tarde y cometió el penal con el que se fue a los vestuarios abajo en el marcador.
En el complemento, cambió la idea defensiva ante la necesidad de ir a buscar el empate. Salió del fondo, aprovechó los espacios de un campo de juego amplio que le permitió extender la idea de Pancho Martinez. Los laterales funcionaban como pistones y se sumaron al ataque como delanteros, siendo salidas constantes para iniciar el juego. Así fue encerrando a Atlanta y comenzó a generar peligro sobre el arco de Rago con mucho orden, paciencia y transiciones rápidas. Las ocasiones de gol fueron llegando por mérito de esto. La más clara la tuvo Camacho, que inició la jugada con un caño, logró una buena combinación colectiva y llegó a rematar frente a Rago tras una buena pared, pero inexplicablemente se fue al lado del palo. El gran esfuerzo físico lo obligó a bajar el nivel hasta que los cambios le dieron aire. Aún así, no dejó atacar al local en ningún momento porque achicó líneas pese a quedar expuesto en la búsqueda del empate. La suerte y falta de efectividad le impedían a Flandria llegar al gol, pero sobre el final lo encontró tras una pelota parada. Tras un buen centro al corazón del área y algún rebote, Sebastian Mayorga la encontró en el punto penal y fusiló a un arquero que nada pudo hacer para poner justicia al resultado.
Así, Flandria se llevó un punto de Villa Crespo, jugó un gran segundo tiempo con el que mereció hasta un poco más que la igualdad y estiró su racha positiva a 4 partidos sin perder (2PG-2PE).

EL PANTALLAZO
Menor marco de público al habitual. 2500 personas se acercaron al Don León Kolbowski para ver nuevamente un partido entre Atlanta y Flandria, luego de aquel 2016 donde tras el empate, el Canario ascendió a la B Nacional.
En la popular, 1500, donde se ubicó "La Gloriosa Barra de Atlanta", que llevó tirantes, bombos, repiques y trompetas. La tribuna se fue poblando sobre la hora del partido y sobre el final del cotejo los cánticos contra All Boys empezaron a sonar cada vez más, teniendo en cuenta que se acerca el clásico entre ambos.
En la platea, dividieron 1000 personas entre ambas bandejas. No hubo remordimiento, solo en algún que otro insulto, para con Flandria por el ascenso que le arrebató en 2016 en ese mismo estadio. Aplausos de la gente al finalizar el partido para con su equipo pese a que se lo empataran sobre el final. Algún murmullo y caras dubitativas por el presente del equipo en la gente cuando se iba del estadio bajo una molesta llovizna. 
De Flandria, 70 allegados que aplaudieron mucho cada jugada creada por su equipo en ataque y se desahogaron en el gol sobre el final y aplaudieron a su equipo al finalizar el cotejo.

ATLANTA 1: Juan Rago (5); Matías Molina (5), Nicolás Cherro (5), Nahuel Tecilla (4) y Jonathan Figueira (6); Fernando Enrique (4), Nicolás Previtali (6), Brian Miranda (7)(45´ Gabriel Seijas 4) y Lucas Colitto (4); Fabricio Pedrozo (4)(64´ Miguel Caneo) y Horacio Martínez (6)(80´ Ignacio Colombini). DT: Fabián Castro. Suplentes: Jonathan Viain, Alan Pérez, Joel Barbosa y Walter Mazzantti.

FLANDRIA 1: Matías Garavano (5)(24´ Mauro Ruggiero 6); Andrés Camacho (6), Diego Sosa (6)A, Juan Cruz Randazzo (6) y Leonel Álvarez (6)(85´ Enzo Acosta); Alejandro González (4), Sebastián Mayorga (5), Gonzalo Giménez (4) y Martín Minadevino (5); Matías Nouet (6) y Esteban Ciaccheri (5)(81´ Javier Martínez). DT: José María Martínez. Suplentes: Alan Giménez, Julián Giménez, Víctor Rodríguez y Emmanuel Escuredo.

Jugado el 15 de septiembre
Goles: 34´ Horacio Martínez (p) y 91´ Sebastián Mayorga
Cancha: Atlanta (muy buena)
Árbitro: Mauro Biasutto (5) arbitraje regular. Dirigió mejor en el primer tiempo que en el segundo, donde fue por demás riguroso en algunas jugadas.
Público: 2500 
Resultado Moral: Atlanta 1 - Flandria 2