LA CLAVE: En un partido de pocas situaciones de gol, Talleres convirtió las que tuvo y con eso le alcanzó para volver a ganar en el torneo (no lo hacía desde la primera fecha, 1-0 a Español en el Bajo Flores).

TALLERES: La forma en que los jugadores gritaron los dos goles, con festejos dignos de una final o partido decisivo, dejaron en evidencia la necesidad de los de Escalada de cortar las rachas negativas. Para eso, asumió el protagonismo, con un juego prolijo pero sin mayor profundidad, No había hecho demasiado cuando Santana le envió un centro rasante a Badell, que con todo el arco a su disposición le dio un pase a la red. El gol trajo tranquilidad ante un rival que tampoco exigía. En el complemento buscó jugar de contra, y tuvo su rédito cuando un bombazo de Gustavo Fernández desde afuera del área aumentó la diferencia. Parecía que lo tenía controlado, pero el descuento de Almirante lo llenó de dudas. Fue clave el ingreso de Gil Clarotti, para aguantar arriba, aunque le costó terminar las jugadas. Ganó bien, más allá de sufrir en algún pasaje del segundo tiempo. 

ALMIRANTE BROWN: Le costó meterse en el partido. Prácticamente no tuvo llegadas en todo el primer tiempo, y las veces que se acercó al arco de Cacace cayó en off side. El ingreso de Molina le dio más agresividad, aunque sus intentos siempre fueron por la vía aérea (punto flojo de los de Escalada). El segundo de Talleres parecía un golpe de KO, pero Almirante se repuso con el cabezazo de Centurión que lo volvió a poner en partido. Ese fue el momento de los de Giunta, que pudieron empatarlo pero Penco, de cabeza, falló inexplicablemente. Entre los nervios, el juego brusco y la permisividad de Giménez, se le consumieron los últimos minutos, en los que estuvo más cerca de recibir el tercero que del empate.

Goles: 20´  Badell, 55´ Gustavo Fernández y 67´ Centurión