ARSENAL: Tras un PT poco convincente, donde atacó poco y nada, dejándose avasallar por un rival que le perdonó la vida, el ingreso del juvenil Lomónico le cambió el perfil ofensivo, porque se juntó con García, y entre ambos, se encargaron de generar el suficiente peligro para su equipo, aprovechando la estaticidad de los centrales del Gallo, y de la manito del juez que fue de gran ayuda para no tener que remarla de atrás. Un perfecto pelotazo capitalizado por Lomónaco a 9' del final le dio al Arse su cuarta victoria en fila, que lo ubica en un expectante segundo puesto, pisándole los talones al líder Chicago.

DEPORTIVO MORÓN: No mereció perder pero hasta el factor suerte le está jugando en contra. Fue superior en la primera parte, desperdiciando chances de abrir el marcador a través de Lillo, Nico Ramírez, y en la más clara, con Pumpido como protagonista, pero entre el travesaño y Gagliardo le negaron al ex Acassuso la apertura del marcador. El desgaste le pasó factura en los últimos 45' y de contragolpe quedó sellada su suerte. De esta manera, llegó a su fin el exitoso ciclo de Otta como entrenador, obteniendo (en casi tres años) el ascenso al Nacional (luego de 27 años de sequía) y un histórico pase a semifinales en la Copa Argentina, entre otros logros, pero que tuvo que convivir con una dirigencia que le puso miles de obstáculos que lo llevaron a tomar tan drástica decisión a solo siete fechas de iniciado el torneo.